Una mañana, en mitad de mis diez y siete años, me levanté con una duda. Tenía que disiparla de alguna forma, sin herir sentimientos, pero necesitaba saber, por qué siendo mujer, me gustaba tanto los deportes y el fútbol en particular.
Me ponía nerviosa que me apasionara tanto. Además de desajustar todo canon de vida normal en esa época…. plenos ochenta.
Quería saber si había habido algo inusual en el embarazo para que me hubiera hecho sentir esa pasión por un deporte que hasta esemomento, era solamente para hombres.
Entonces, rodeándola, sin abordarla empezó el diálogo…
- "¿Mamá, te ayudo a cocinar?
- "Bueno Amanda, gracias…"
- "¿En qué?"
- "Pela las papas…."
Y así se dio…en la cocina, pelando papas.
"Mamá. ¿Te gustó tener una hija mujer?" -seguí preguntando-. "¿Pero después de tanto hombre, no fue complicado?". continué con el bombardeo. "¿Era muy regalona de chica?".
"¿Y tu que hiciste mientras me esperabas?".
Así… dándole vueltas a mi asunto, fui buscando la forma de saber, qué había pasado conmigo. Y llegué a la pregunta clave. "¿Mamá….y cómo elegiste mi nombre?"
"Ah, mira Amanda. Tú,viniste en un momento difícil. Un año, donde no debía quedar embarazada. Pero quedé (eso, entre risitas cómplices y nostalgia). Fui al doctor pensando que tenía algún desorden hormonal…y fue cuando sin saber que existían esos aparatos tan modernos, sentí los latidos de tu corazón. Fue contigo, con el único hijo, que pude escucharlos. Latidos que me hicieron llorar –sola- de la emoción. Me costó contarle a tu padre, ya que, no debíamos tener más hijos. Pero, en cuanto supo, se alegró".
"Entonces, vino el tiempo de prepararse, pensar, acomodar, y elegir el nombre. Él quería Esteban….yo…Francisco….y ¿por qué? Por que en esa época, tenía dos ídolos del fútbol.
Francisco 'Chamaco' Valdés y Carlos Caszely. El nombre Carlos no podía ser, por que ya teníamos un hijo con ese nombre, así que votamos por Francisco".
- "¿Y quién es ese chamaco?", le dije. "Un jugador de fútbol sobresaliente. Tenía un dominio de la pelota único y bello. Era jugador del equipo de Colo Colo, en el año que tú naciste, figura superior. Y fue el máximo goleador de la historia del fútbol en Chile con 215 goles. Entonces, todo estaba claro. Tranquilo, calmo, comprendido. Tú traerías la marraqueta, para tiempos difíciles", me dijo. "Tú, Francisco, serías la alegría de la casa".
¿Y entonces que pasó? Pasó tal cual, lo que pensábamos. Pasó, que vino el invierno. Vinieron las contracciones. Vino la carrera a la clínica. Y nació. A penas te vimos, supimos. Nació. Y llegó Amanda.
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