Tierra mágica

Un poco de acá, un poco de allá

La primera película alemana de animación digital es como cualquier producción hollywoodense: hay un estándar alto de animación, la música de Michael Kamen es funcional a la historia y el guión tiene gracia, humor y aventura. En la fantasiosa tierra de Gaya, un lugar parecido a la Tierra Media de Tolkien, los gayanos (que parecen burros antropomorfizados) son felices y disfrutan de la vida, sin sospechar que son parte de un programa de TV. Por un truco argumental (un científico loco inventa una máquina capaz de transportar personajes televisivos a la realidad), un grupo de pequeños gayanos sale de la televisión, para buscar una piedra sagrada de Gaya, que ha sido robada. "Tierra mágica" cumple en la entretención casi preescolar. Pero tras un 2006 con un gran número de estrenos de animación digital, uno se pregunta por qué la mayoría de las películas animadas en 3D tratan de imitar la fórmula Pixar. ¿No es posible salir de la anécdota y abrazar temas más ambiciosos? Hayao Miyazaki, director de "La princesa Monoke" y "Spirited away", hace décadas cautiva a las audiencias infantiles con películas que incorporan discursos complejos. A la animación occidental le falta eso: sorprender no con técnica, sino con mejores guiones.

Ernesto Garratt Viñes