Tras 39 años de espera, Giolito desaprovechó la oportunidad en Viña

VIÑA DEL MAR.- Pudo ser la noche de celebración, de homenaje y de justicia que Arturo Giolito imaginó, pero ese sello nunca llegó a impregnar la presentación del percusionista y su Combo en Viña del Mar.

El músico pregonó en las semanas previas que había esperado 39 de sus 75 años por esta oportunidad, pero la sensación que queda tras su show en el Festival es que, lamentablemente, la desaprovechó.

Estaba todo dado: los invitados, el público y la infalibe fórmula de la cumbia, pero al percusionista le faltó la ubicuidad necesaria para saber dónde estaba y hasta donde podía llegar ahí. En cambio, se dejó llevar por el ímpetu de mostrar en la Quinta Vergara una mal entendida versatilidad, y de desarrollar allí un show que puede funcionar en matrimonios y escenarios barriales, pero no en el "Festival Internacional de la Canción".

Giolito matizó sus cumbias clásicas con lo que él llama un "show internacional", que consiste simplemente en vestir a los mismos caballeros que lo acompañan como compañía de samba, banda de rock & roll, mariachi y hasta de reggaetoneros (¡!), para interpretar temas como "El rey" o "Atrévete-te" (que en unas horas más pondrán en escena los mismos Calle 13). El problema es que lo hace sin alterar los soportes instrumental y técnico, y con actores fuera de forma, por lo que el resultado es obvio: Una interpretación caricaturesca y una performance, a ratos, penosa.

El escenario se vuelve especialmente contradictorio y lamentable tras verlo dar vida a clásicos como "Caramelo", "Ese muerto no lo cargo yo" o "Que te mate el tren", temas que el combo de Giolito interpreta a la perfección, haciendo del baile una pulsión irresistible. Pero cuando el público comenzaba a impregnarse de ello venía un nuevo antojo que dejaba todo atrás: Las antorchas, la gaviota, la notable intervención de los grupos invitados (Juana Fe y Sonora Barón), la salida de cabeza y, finalmente, la fiesta.