SANTIAGO.- Un incómodo incidente vivió el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, cuando concurrió al Estadio Nacional, el recinto donde votan sus hijos y su nuera.
Mientras se desplazaba por el mayor local de votación de la comuna, acompañando a sus familiares, un apoderado de la Concertación se le acercó visiblemente ofuscado. "Me empezó a gritar narcotraficante, ladrón, vendido, y se abalanza encima de manera brutal, como si hubiera visto al diablo. Afortunadamente mis hijos, que son bastante grandes, lo pararon", relató a radio ADN.
La situación tiene su origen en las acusaciones que recibió el alcalde de Ñuñoa en los últimos meses, sobre eventuales situaciones de corrupción en su municipio. Al respecto, Sabat señaló que "es una gran alegría haber terminado esta situación ingrata de acusaciones, que fueron tremendamente sucias y fuera de lugar, pero muy contento porque se aclaró muy bien que soy inocente y que todo era falso".
Sobre sus perspectivas, el edil aseguró que "nos va a ir muy bien, hay expectativas de al menos mantener el 60 por ciento de la vez anterior".