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La industria musical busca otro triunfo sobre los piratas, ahora en España

Las asociaciones de sellos disqueros siguen persiguiendo a los responsables de programas que permiten compartir música en Internet, buscando así mejorar sus alicaídas ventas.

09 de Junio de 2009 | 11:56 | AP

MADRID.- La historia de Pablo Soto puede ser el sueño de cualquier fanático de la computación. O también la pesadilla. Porque después de dejar el colegio a los 16 años para ayudar a su familia, se las arregló para vivir de lo que más le gustaba: diseñar programas computacionales.

En 2001 lanzó Blubster, uno de los programas para compartir archivos a través del protocolo “peer-to-peer” más populares de los últimos años, y eso sin ningún tipo de capacitación o entrenamiento y operando desde el departamento de su abuela.

Pero ahora, Soto se ha convertido en una víctima de su propio éxito y se encuentra en medio de la mayor batalla legal del último tiempo por parte de la industria disquera en contra de la piratería de Internet, que una corte madrileña debería terminar este mes.

El caso, aunque es similar a otros en Europa y EE.UU., está siendo seguido de cerca en los dos lados del Atlántico, ya que España está calificado como uno de los países con más piratería en Internet.

“Estamos atacando compañías que están lucrando al desarrollar aplicaciones que son usadas para la piratería”, dijo Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, la asociación española de sellos disqueros que incluye Sony, Universal, Warner y EMI. Está demandando a Soto por 13 millones de euros por competencia desleal.

Promusicae califica a Soto como un “parásito de Internet”, que roba a artistas y sellos disqueros al facilitar las descargas ilegales de música y otro material protegido por los derechos de autor, a través de sus programas P2P.

Guisasola espera que el caso refleje las resoluciones tomadas contra entidades como Napster en EE.UU. y The Pirate Bay en Suecia. También se espera que fuerce a España a que finalmente cree una nueva legislación. Ellos citan una nueva ley en Francia que apunta a cortar la conexión de Internet a quienes han reincidido en las descargas ilegales de música y películas.

Pero el caso también podría traer problemas para la industria musical.

En Suecia, el “Partido Pirata” recibió un fuerte apoyo en las elecciones del 7 de junio para el Parlamento Europeo, después que una corte sueca condenó a un año de cárcel a los responsables del sitio de descargas P2P The Pirate Bay, por haber ayudado a millones de usuarios a descargar material protegido.


Todo en regla


“Si ganan, cierro el programa”, dijo Soto. “Si yo gano, seré capaz de dormir de nuevo. 13 millones sería una sentencia financiera de por vida”.

Soto, hoy de 29 años, dijo que Blubster es una herramienta de Internet completamente legal –aunque diseñada para eludir los vacíos legales que llevaron al cierre de Napster en 2001-, y que él no era responsable de lo que la gente hacía con esa herramienta.

“Mis programas no son sólo para descargas ilegales de música. Las descargas P2P tienen muchos más usos”, dijo.

Ejemplos de esos usos legítimos incluyen la descarga de discursos históricos, música sin protección y propiedad intelectual de dominio público, como música y libros cuya protección ha caducado, explicó.

Soto argumentó que si él fuera culpable, también lo serían compañías como Google o gigantes de las comunicaciones como Telefónica que permiten el proceso.

Este joven explicó que diseñó Blubster por curiosidad y que primero se lo pasó a algunos amigos. Pero después de algunos días, descubrió que casi un millón de personas en todo el mundo lo había descargado.

Admite que gana dinero de la publicidad, pero insiste en que eso es completamente legal. dijo que las creencias de que ha ganado una gran cantidad de dinero son ridículas, y que nunca ha tenido más de 15.000 euros en su cuenta de banco.


El cambio que urge

Para quienes lo apoyan, Soto es una especie de héroe de una nueva cultura de Internet libre que promueve el “copyleft”, lo opuesto al “copyright” (derechos de autor). Bajo el “copyleft”, los creadores ponen su trabajo a disposición en Internet, sin cargos, y sin pasar por las grandes compañías que imponen las restricciones del “copyright”.

Estas personas dicen que la tendencia está ganando apoyo en Europa y EE.UU., y algún día podría amenazar la estabilidad de la industria del entretenimiento. Esto, según ellos, es la verdadera razón de por qué la industria va tras Soto.


Las descargas de material protegido en España no es un delito, pero sí es ilegal, y las cortes han determinado que se comete una infracción sólo si es utilizado para un uso comercial.

Esto no sólo enfurece a las compañías disqueras sino que también al gobierno de EE.UU. y al poderoso lobby de la industria del entretenimiento que existe en el país norteamericano.

De hecho, España se ha mantenido en su lista roja de los países que infringen la propiedad intelectual, la misma en que se ubica Chile.

De esa manera, los reportes acusan al gobierno español de no hacer nada por mejorar la ley y detener la piratería.

Y además, la industria también está sufriendo. Según Promusicae, en España se han perdido 1.600 millones de euros de ganancias en 2007 y 2008 producto de la piratería. “España no puede aspirar a estar en el G8 de las naciones industrializadas al mismo tiempo que está en el G10 de los piratas de Internet”, dijo Guisasola.

Por otro lado, el abogado de Soto, Javier de la Cueva, que defiende el concepto de “copyleft”, arguye que los reportes de EE.UU. están basados únicamente en figuras industriales y no están respaldados en cálculos independientes.

Sin embargo, reconoce que aunque Blubster puede estar afectando a la industria musical, ha llegado el minuto en que toda la industria debe cambiar.

“No puedes detener este movimiento. Hay una nueva realidad social. La industria debe acoger el desarrollo tecnológico, no combatirlo”, explicó.


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