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Emprendedoras gourmet

Han apostado sus recursos en el sueño de emprender un negocio en el mundo gourmet. Innovadoras, recorren ferias internacionales haciendo contactos. Esta es la historia de siete mujeres que lo arriesgaron todo, pero triunfaron, porque como ellas señalan, "siempre se puede".

05 de Marzo de 2009 | 10:24 |
Con una exitosa carrera desarrollada en la gran minería del cobre como experta en medio ambiente, desde su trabajo en el norte, la ingeniera química Yanett Omegna soñaba con vivir rodeada de verde, quizá en una parcela, con el viento soplando entre las ramas de los árboles, una mecedora y sus nietos correteando por el pasto.

Cuando se jubiló, hace dos años y medio, cumplió el primero de sus sueños: compró una parcela en El Monte, a pocos kilómetros de Santiago. Allí descansaría después de 18 años de trabajo en Enami y Sernageomin y después de estudiar cuatro veces más en la universidad: para un posgrado en ingeniería química, estudiar psicología (y así tener mejores herramientas para tratar con las personas), un máster en Ciencias en España, e ingeniería en Medio Ambiente en Japón.

Pero en la parcela que compró había paltos, demasiados como para el consumo familiar y muy pocos como para exportar. Sintió nacer su veta emprendedora: "Mi expertise no tenía nada que ver con las paltas, pero las comencé a estudiar. Pensé en darles un valor agregado y nacieron dos ideas: una línea gourmet (aceites La Casona El Monte) y una línea cosmética, para aprovechar los beneficios que la palta otorga a la piel".

Pero después de estar clara con la palta, Yanett se preguntó: "¿Y qué pasa con la nuez, la avellana, la rosa mosqueta, la almendra, el sésamo? Hicimos aceites ensamblados, por ejemplo, aceite de cilantro con aceite de rosa mosqueta, de avellanas en damasco, de nuez en oliva, siempre combinando los perfiles grasos, tratando de potenciar la relación Omega 3 y Omega 6, para hacerlos naturales y saludables".

Desde que puso la primera botella en el mercado, ha pasado poco más de un año, pero Yanett ya exporta sus aceites a Estados Unidos, está abriendo los mercados de México y Holanda y se encuentra en avanzadas conversaciones con distribuidores de Costa Rica y Panamá. Sí está buscando distribuidores para Chile.

Como Yanett, son varias las mujeres que han decidido emprender en el tema de los productos gourmet, con el objetivo final de exportar, intentando cambiar, aunque sea con una gota de agua, la tendencia tradicional chilena de comercializar materias primas sin valor agregado.

Pero detrás del emprendimiento están las historias de estas mujeres y una inquietud transversal en cada una de ellas, que es llevar a cabo el sueño de la independencia y del negocio propio.

Inquietud que no las dejaba tranquilas y les susurraba al oído cada cierto tiempo, y que las ha hecho encontrarse y abrazarse como colegas en ferias de alimentos tan importantes como el Fancy Food Show que se realiza cada cierto tiempo en diversas ciudades de Estados Unidos (y que es considerada una de las más importantes del mundo).

También las une el hecho de que están comenzando, unas con mayor capital que otras; que han recibido el apoyo de Prochile, y que están en un momento crucial, sin un futuro aún claro, pero sin la posibilidad de una vuelta atrás.

Inspirada en el sur

Hace dos años, el marido de Elizabeth Stapel vendió la empresa en que había desarrollado su vida, y su mujer lo convenció de invertir ese dinero en un nuevo negocio. "Tenía que ser algo gourmet, yo estaba segura de eso. Junto a mi marido, recorrí el sur de Chile, investigando, analizando diversas alternativas". Los castaños cargados de frutos que pueblan la comuna de El Carmen, a 40 km de Chillán, la deslumbraron.

Así nació SanoSur, que les compra a los recolectores del lugar y que busca darle un valor agregado a la castaña, que en esa zona crece libre de plagas y en forma natural.

Allí también está la planta deshidratadora y procesadora de castañas y de hongos, productos con los que producen harina de castañas, puré de castañas instantáneo, hongos deshidratados y varios tipos de hongos molidos, una exquisitez que se usa para hacer risotto y mejorar diversos platos.

"Todo esto ha sido idea mía -relata Elizabeth-. Mi marido se aterra con mis locuras, pero ahí está, apoyándome. Estamos pasando por un momento complicado, por lo crucial. Estamos comenzando a vender, estamos a punto de entrar a una importante cadena de supermercados y a cerrar con un gran distribuidor en Estados Unidos, pero todavía no podemos proyectarnos".

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