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Poros dilatados: por qué se producen y cómo se tratan

Por lo general sólo implican una molestia estética, aunque eventualmente pueden convertirse en una patología.

27 de Marzo de 2012 | 08:00 | Por M. Francisca Prieto, Emol
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¿Alguna vez te ha pasado que estás hablando con una persona, ya sea hombre o mujer, y te llaman la atención los hoyitos que se ven en la piel de su rostro? Lo que ocurre es que él o ella tiene los poros tan dilatados, que a simple vista se le notan, una situación que se repite con mayor frecuencia de lo que se cree.

Víctor Hugo Correa, dermatólogo de Vitaclinic, cuenta que es común que a su consulta lleguen tanto hombres como mujeres para preguntar sobre los poros abiertos, aunque aclara que, a pesar de que es un problema que suele afectar más a los varones, son más las mujeres las que buscan cómo remediarlo.

El especialista agrega que se trata de un fenómeno de tipo constitucional, "porque en el fondo los poros dilatados son el reflejo del tamaño de las glándulas sebáceas". Asimismo, afirma que mayormente se concentran en la zona de la frente, en los pómulos al lado de la nariz, en la misma nariz y en la región perioral, es decir, alrededor de la boca.

Pero, ¿por qué se producen? Según explica el médico, hay dos factores básicos que los gatillan. El primero es de tipo hereditario, familias que por línea materna o paterna tienen una piel más seborreica. "Esas personas desde muy pequeñas, especialmente desde la pubertad, comienzan a tener los poros mucho más dilatados", sostiene.

El segundo factor es hormonal, "cuando se produce la activación de las hormonas masculinas tanto en el hombre como en la mujer, que se traduce en un aumento de la grasitud en la piel". Esto puede ocurrir en la pubertad, pero también cuando las mujeres se acercan a la menopausia, en que nuevamente crece la actividad sebácea. "Los estrógenos están disminuyendo y los andrógenos comienzan a tener un efecto mucho más notorio en la piel", explica Víctor Hugo Correa.

El envejecimiento de la piel podría considerarse como una tercera causa de este fenómeno, ya que como ésta pierde elasticidad, los poros se abren. "Son poros bastante más grandes, más hidratados, más abiertos, que no tienen que ver con una paciente seborreica, sino que simplemente con la pérdida de elasticidad de la piel", aclara el dermatólogo.

Cuando los poros dilatados se deben a cambios hormonales, por lo general las personas se recuperan, es decir, con el tiempo sus glándulas sebáceas se achican y los poros vuelven a su tamaño normal. Sin embargo -añade el especialista-, puede ocurrir que los poros se queden abiertos debido a que las glándulas sebáceas siguen hipertróficas. Éstos son los casos que suelen llegar a su consulta, sobre todo porque a quienes les pasa se quejan de que les aparecen puntos negros o se les junta mucha secreción sebácea.

Es importante aclarar que generalmente los poros dilatados sólo implican una molestia estética. Sin embargo, eventualmente pueden convertirse en una patología cuando la secreción sebácea es tal, que el paciente se lamenta de que tiene la piel tan grasosa que ensucia hasta la funda de su almohada. "Eso ya se llama dermatitis seborreica", afirma el especialista.

¿Cómo tratarlos?

En el mercado se pueden encontrar varios productos que buscan combatir el problema de los poros dilatados. Oriflame, por ejemplo, tiene la línea Pure Skin cuyo público objetivo son los jóvenes, mientras que para los más adultos cuenta con Optimals.

Kiel's, en tanto, tiene la línea Rere Earth que contiene arcilla blanca del Amazonas. Consta de un limpiador exfoliante purificante, un tónico afinador de poros, una loción minimizadora de poros y una mascarilla de limpieza.

Normaderm afinador de poros de Vichy reduce el tamaño de éstos y mejora la textura de la piel, ya que tiene principios activos que estimulan el micro-peeling. Sus resultados son visibles en cuatro semanas.

Por su parte, Natura tiene Chronos loción astringente reguladora, que controla la grasitud de la piel, además de ejercer una acción calmante y suavizante.

La Roche Posay dispone de Effaclar K, un tratamiento que renueva la piel grasa, disminuyendo las imperfecciones y desincrustando los poros.

Finalmente, Clinique cuenta con Pore Refining Solutions Stay-Matte Hydrator, un hidratante que matifica y controla el exceso de grasa.

A juicio de Víctor Hugo Correa, este tipo de productos disminuyen la actividad sebácea y producen una mejoría en la elasticidad de la piel, con lo cual el poro se aprieta. Sin embargo -asegura-, su efecto es más bien acotado. "Mientras se estén usando, las personas van a notar un pequeño cambio. Pero si se dejan de usar, (los poros dilatados) vuelven", sostiene.

Por esta razón, el dermatólogo aconseja que quienes deseen obtener resultados más duraderos, opten por tratamientos un poco más complejos. En este sentido, afirma que una de las alternativas es el uso de retinoides, ya sea como crema o en forma oral, en dosis específicas y por períodos de tiempo determinados, con lapsos de descanso.

Otra opción es recurrir el láser, el cual aumenta la cantidad de colágeno y de tejido elástico de la piel, haciendo que ésta se contraiga y, a la vez, que los poros se aprieten. "Se ve una piel mucho más bonita, mucho más saludable, porque el estrato córneo, que es la capa externa de la piel que con la edad se va engrosando, se adelgaza y se ve una piel más rosada y juvenil", dice el médico.

Eso sí, es importante no hacerse falsas expectativas, ni creer que los tratamientos son milagrosos, porque el problema de los poros dilatados no se puede revertir de manera completa. "Aún con retinoides, uno tiene que darle pulso año a año. El láser no lo hace y después de un tiempo las glándulas sebáceas nuevamente vuelven a crecer", advierte Víctor Hugo Correa.
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