Brooke Shields / Andre Agassi
Brooke Shields, el objeto del deseo
Pero Brooke no es sólo una cara bonita y lo demostró a todos cuando se fue a estudiar literatura francesa a la Universidad de Princeton, titulándose con una memoria en el idioma galo, acerca del cine de Louis Malle.Pero Brooke se crió frente a una cámara y su retorno a las pantallas y a las revistas del corazón era inevitable.
Del cine, con menos éxitos de lo que quisiera, pasó a la televisión y a las tablas, con alguna que otra aparición en series como “Friends” y dejando a todos con la boca abierta, tras verla interpretar a Betty Rizzo, de “Grease”, en Broadway.
Parecía lejana su imagen de niña objeto, que pregonaba la importancia de permanecer virgen hasta el matrimonio, mientras daba a entender que bajo sus jeans no usaba ropa interior.
Tras casarse con el tenista Andre Agassi, en 1997, Brooke no escondía la felicidad que da el amor y el éxito del que disfrutaba con su sitcom “Suddenly Susan”.
Las diferencias entre la pareja se hicieron incompatibles apenas a los dos años de casarse, y luego de que la modelo sufriera la pérdida de David Strickland, miembro del elenco de su serie que decidió quitarse la vida en 1999, el matrimonio llegó a su fin.
Pero a rey muerto, rey puesto. En el mismo set de grabación conoció a quien es su pareja y esposo hasta el día de hoy, el guionista Chris Henchy, con quien ha tenido dos hijas: Rowan Francis (5) y Grier Hammond (2).
Postrada en su cama, imaginando lo conveniente que sería que una familia adoptiva se llevara a Rowan, decidió someterse a un tratamiento psiquiátrico, gracias al que logró reponerse.
"¡No hay que perder tiempo! ¡Hay que conseguir ayuda de inmediato! La depresión posparto se puede tratar... Padecerla no significa que no se sea una buena madre o que se esté loca. Lo importante es no quedarse esperando a que pase sola", diría más tarde, cuando lanzó su libro "Down came the rain", escrito, según la modelo, como una manera de ayudar a las mujeres que padecen este mal.Pero no todos estuvieron de acuerdo con la actriz. Tom Cruise criticó la terapia con antidepresivos a la que se sometió Shields, en vez de “hacer ejercicio o tomar vitaminas”.