Un famoso corazón
Las personalidades distintas de ambos se hacían notar con la relación que tenían con la prensa. Mientras Andre, cauto, respondía: “Vean mi rostro”, cuando le preguntaban si era feliz con la modelo, Brooke, acostumbrada a que los periodistas sean un confidente más de su vida, declaraba: «El mejor regalo que ha podido hacerme (Andre) es esa sensación de seguridad que me trasmite y que nunca había experimentado mi vida antes de conocerlo. El me ha enseñado a fijarme metas y a perseguir mi sueño. Yo le animaba desde las gradas, y él hacía lo propio conmigo todos los días al verme llegar a casa».
Y cuando entraba en confianza, no dudaba en explicar que Agassi fue el primero en su vida.
Pero "el amor no es suficiente para que un matrimonio funcione”, declararía el tenista más tarde, luego de retroceder hasta el número 141 de la escala tenística, para volver a repuntar mientras su matrimonio se venía a pique.

«Nuestras lunas de miel van y vienen (…) Pero los momentos bajos son muy, muy bajos, sobre todo con profesiones como las nuestras, que nos obligan a pasar mucho tiempo separados», diría la actriz, antes de sufrir un momento decisivo en su vida, que gatillaría el colapso de la relación, cuando su amigo de reparto en “Suddenly Susan”, David Strickland, decide quitarse la vida en 1999.
Al dar a conocer la noticia del divorcio públicamente, Brooke declararía: «Tenemos el máximo amor y respeto el uno por el otro, y seguiremos siendo inmejorables amigos».
Andre, un divorciado de tan sólo 29 años, no tardó en encontrar nuevamente el amor, en los brazos de su colega en las canchas, la tenista Steffi Graff.
Por su parte, Shields no se quedó atrás y dejó que Cupido ingresara al set de grabación de su sitcom, cuando comenzó a salir con el guionista de la serie, Chris Henchy, con quien, a principios del 2001, luego de tatuarse “Chris” en el tobillo y de recibir un magnífico anillo de compromiso en unas vacaciones en México, volvió a unirse en santo matrimonio, en una privada ceremonia celebrada en la Isla Catalina, cerca de California.
"Es muy aterrizado. No se siente intimidado por mí", dijo la actriz, quien a sus 36 años de edad, se propuso como nueva meta el convertirse en madre.