En Norteamérica existen 13 premios de prestigio entregados por distintas organizaciones de críticos. "Sin lugar para los débiles" se impuso en nueve de ellos. Así de generoso ha sido el aplauso de la prensa especializada para esta película de los hermanos Joel y Ethan Coen, quienes por primera vez fueron nominados en la categoría de Mejor Película. Sin perder la huella de humor negro que ha marcado su carrera, los también guionistas aquí dibujan una espeluznante historia de violencia, codicia y nostalgia por un pasado que ya no existe. Llewelyn Moss (Josh Brolin) es un cazador que, durante una de sus salidas, se encuentra con dos millones de dólares junto a un montón de cuerpos, residuos de un negocio de drogas mal llevado. Moss está decidido en quedarse con el dinero, pese a que tras su huella está uno de los personajes más fríos y sangrientos que ha dado el cine en los últimos años: Anton Chigurh (Javier Bardem), un hombre sin remordimientos, una particular forma de asesinar gente y un inusual corte de cabello. La tercera arista de la historia es el Sheriff Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones), quien ya al borde del retiro parece preocupado e impotente ante la violencia que cada vez consume más su región.