Por qué verlo en vivo: Porque es el músico pop más importante de la segunda mitad del siglo XX. El que le dijo a Lennon y a Hendrix que hay que cuidar las letras porque la música se cuida sola. El que electrificó el folk y después ayudó a que el rock fuera entendido como forma de arte en discos como Blonde on blonde (1966). El que despistó a todos cambiando la voz y grabando estupendos discos country, después discos cristianos y finalmente discos de puro rock and blues.
Martes 11 de marzo de 2008 / Arena Santiago / 21:00 hrs.
Entradas entre 15.000 y 120.000
Av. Beaucheff 1204, Parque O'Higgins - F: 478 7900, 478 7904
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Diez años después, el compositor de "Like a Rolling Stone" aterriza nuevamente en Santiago. La diferencia es que ahora está en "pleno estado de gracia", con una interminable saga de reediciones, DVDs, libros y películas. Pero lo que importan ahora son las canciones y el músico tiene un catálogo digno de su condición de investigador de las raíces de la música estadounidense.
Los shows en vivo son cuento aparte. En las profundidades de los '80 y tras varios fracasos personales, se iluminó y decidió irse de gira sin parar jamás. Es la conocida "Neverending tour". Para Dylan los discos de estudio serían simples souvenirs de la odisea. La verdad, explicó alguna vez, está en el escenario donde hay que salir a matar. Por eso, para que sus canciones sigan vivas -y no su "leyenda"- se ha dedicado a armar y desarmar su repertorio. En Sudamérica hace un set totalmente distinto al de Estados Unidos y Europa. Acá toca sólo hits. Aunque eso no significa que los modifique de tal manera que recién cuando termina la canción te das cuenta cuál era.