En el triunvirato de la primera generación de un rock más contundente existen tres bandas británicas que marcaron el camino. Una es Led Zeppelin en el hard rock, otra es Black Sabbath en el heavy metal. Entre ellas está Deep Purple, quinteto que aprehendió elementos estéticos de esos dos lados y se proyectó desde los '70 en ambas direcciones: hacia el rock duro y hacia el metal pesado
Concierto
Por qué verlos en vivo: porque tres de sus históricos estarán en Chile: Gillan, Glover y Paice, y porque ninguna torre caerá al vacío.
Jueves 28 de febrero de 2008 / Estadio Regional de Concepción / 21:30 hrs.
Entre $8.000 y $15.000 (más cargos) Collao s/n
Sábado 1 de marzo de 2008 / Teatro Caupolicán / 21:00 hrs.
Entre $10.000 y $55.000 (más cargos)
San Diego 850. F: 699 1556
www.ticketmaster.cl
El riff más genial
Iniciada en 1968 en Hertford, Deep Purple comenzó como uno de los últimos vestigios del post-mod, pronto se reorientó hacia al peso de la guitarra eléctrica, la sección de ritmo de dureza y las cabelleras largas de la época. Con el carisma de un cantante como Ian Gillan, un guitarrista como Ritchie Blackmore y la inclusión de un avenzado organista como Jon Lord. Pero a diferencia de Led Zeppelin, los púrpura profundos no detuvieron su marcha ante la alteración de su planta de músicos. Deep Purple tiene tantos sabores diferentes como solistas tuvo en sus filas y así es como han llegado hasta 2008. Hits para la historia: "Hush", "Highway star", "Child in time", "Lazy", "Strange kind of woman" y el máximo riff de la historia del rock, "Smoke on water".
