Mujeriego, bueno para el alcohol y las drogas, el pasado, presente y quizás, futuro de Bruce Willis no ha sido muy glamoroso.
Nacido como Walter Bruce Willis, el 19 de marzo de 1955, en Idar-Oberstein, Alemania, vivió sus primeros dos años en ese país porque su padre, David, era soldado y sirvió en una de las bases americanas instaladas ahí, hecho que le permitió conocer a su futura esposa, Marlene.
De regreso en los Estados Unidos, la familia se instaló PennsGrove, New Jersey, donde se hizo fama de pendenciero con el propósito de que su tartamudeo pasara inadvertido. Trabajó de obrero, de guardia de seguridad y hasta barman, mientras realizaba sus primeros estudios de teatro en la Montclair State Collage, donde hizo su primera presentación en la obra “Heaven and earth”.
Decidido a triunfar, se trasladó a la cercana Nueva York, donde, en 1997, participó en una serie de obras del circuito off-Broadway, sin dejar de tocar ocasionalmente jazz y blues con su armónica.
En 1984 actuó en la obra de Sam Shepard, “Fool of live”, lo que le permitió, luego, quedarse con el rol protagónico de un desordenado detective privado en la serie de televisión “Luz de luna”, que en 1985 lo lanzó a la fama, junto a la rubia actriz Cybill Shepard. Para conseguirlo derrotó a 3 mil actores en las audiciones y debió reponerse, antes, del rechazo que había sufrido en la postulación para la película “Desesperadamente buscando a Susan” con Madonna.