Infertilidad
Dos años, sí, dos años es lo que se considera un tiempo normal para que una pareja, que no utiliza ningún método anticonceptivo, quede embarazada. Después de ese período, la Organización Mundial de la Salud, OMS, considera que se está en presencia de algún tipo de infertilidad.
Las estadísticas señalan que el 80% de las parejas, que mantienen relaciones sexuales periódicas, conciben un hijo en el plazo de un año y que otro 10% lo hace dentro del año siguiente. El resto presenta algún tipo de problema que debe ser estudiado y mientras más temprano se haga, mejores posibilidades de éxito tendrán en su empeño.
El gineco-obstetra Cristián Miranda, director del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explica que un tercio de los casos de infertilidad se deben a causas femeninas y otro tercio, a causas masculinas, mientras que el tercio restante sería por causas combinadas.
“Estudios recientes han confirmado que la fertilidad es un tema de pareja y no sólo de personas. Esto significa que si un miembro de la pareja tiene alguna pequeña deficiencia, ésta puede verse compensada si su pareja es más fértil”, dice.
En general, los problemas de infertilidad en la mujer tienen su origen en deficiencias hormonales que dificultan la ovulación y en problemas en el útero o en las trompas de Fallopio que dificultan el paso de los gametos (células reproductivas tanto del hombre o la mujer). En el hombre, la infertilidad estaría relacionada a una falta de espermios o una mala calidad funcional de los mismos.
Las causas de estos problemas pueden ser múltiples, entre ellos, fallas congénitas o adquiridas por infecciones o enfermedades posteriores. Sin embargo, es un hecho que en la actualidad, un número cada vez más importante de casos de infertilidad tienen un origen desconocido, es decir, no se detectan problemas fisiológicos que expliquen la no concepción, por lo que se supone que hay un factor psicológico involucrado.
