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“Si bien han ocurrido casos, si uno relaciona el número de aves que hay y la cantidad de personas que viven en esos países, el número de humanos infectados es realmente muy bajo”, afirma el médico. Hasta la fecha sólo se han dado menos de 200 casos de contagio a humanos, considerando que los países más golpeados tienen numerosa población.

Esto es porque la capacidad de transmisión del virus desde las aves a los humanos es aún muy baja y se requiere un contacto estrecho y prolongado para que ocurra.

 

Ahora bien, la cepa H5N1 sí tiene características especiales que han puesto en alerta a las autoridades y especialistas en todo el mundo.

 

¿Por qué la cepa H5N1 es especialmente preocupante?
Lo primero es que si bien los casos en humanos aún no son tantos, sí ha demostrado ser bastante agresiva, con más de un 50% de mortalidad. Es decir, más de la mitad de quienes la han contraído han muerto.

 

Pero lo más relevante es que es una cepa que muta rápidamente y tiene una tendencia demostrada a adquirir genes de virus que infectan a otras especies animales. Esto significa que es capaz de recombinarse con otros virus y generar cepas que potencialmente sean transmisibles a los seres humanos.

 

La mayoría de los virus que producen influenza humana del tipo A se han originado en aves y han sufrido recombinaciones y mezclas con virus humanos que han dado origen a nuevas cepas, desconocidas hasta ese momento, y que han sido la causa de las grandes pandemias mundiales.

El doctor Pérez explica que “esa recombinación ha ocurrido tradicionalmente en un huésped intermediario como el cerdo, que es susceptible tanto a los virus humanos como a los aviares”.

 

En el caso de la H5N1, los contagios han sido directamente desde las aves al hombre, y aunque no ha habido una transmisión masiva, una mutación podría cambiar el panorama.

 

Por último, otro punto a considerar es que las aves que sobreviven a la infección y actúan como portadoras, excretan el virus durante al menos 10 días, oralmente y por las heces, lo que contamina los lugares en que estas se posan y facilita la ulterior propagación a las aves de corral, a través de las rutas migratorias.



 

 

 

 

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