I
CAPULETI ED I MONTECCHI
¿Por qué "I Capuleti ed i Montecchi"
("Los Capuletos y los Montescos") y no simplemente
"Romeo y Julieta"? El título no es riguroso
con la historia de esta versión, pues para nada otorga
el protagonismo a las familias rivales por sobre la joven
pareja. Sin embargo, ya desde el nombre, la sexta ópera
de Bellini se destaca en un historial de creaciones musicales
basadas en la tragedia de los amantes de Verona.
Ese afán diferenciador, no obstante, tenía un
propósito mucho más inmediato. En efecto, sólo
cinco años antes del estreno de "Los Capuletos
y los Montescos" en 1830, el compositor italiano Nicola
Vaccai había presentado con gran éxito su "Giulietta
e Romeo". El libreto de ambas óperas fue escrito
por el colaborador habitual de Bellini, Felice Romani, quien
al no hacer cambios tan sustanciales a los textos optó
por dejar en claro desde el nombre que eran dos trabajos distintos.
Tampoco había necesidad de ceñirse al título
de la tragedia shakesperiana, si se tiene en cuenta que los
textos se basan en fuentes italianas de la inmortal historia
y se atiende a que la magna obra de El Bardo no estaba tan
difundida en la península en esos años. El libretista
Felice Romani conocía bien "Giulietta e Romeo"
de Luigi da Porto y sus reelaboraciones propuestas por Matteo
Bandello, Clízia (seudónimo de Gherardo Boldieri),
Girolamo della Corte, Luigi Scevola y, por supuesto, el libreto
escrito por Giuseppe Maria Foppa para la ópera del
profesor de Bellini, Zingarelli ("Giulietta e Romeo",
de 1796).
En cuanto a la música, tampoco había mucho tiempo
que perder buscando originalidad. Bellini deb’a terminar lo
antes posible, pues había aceptado a última
hora un contrato del Teatro La Fenice para reemplazar al compositor
Giovanni Pacini. Y, como el año anterior su ópera
"Zaira" había fracasado estrepitosamente,
pudo saquear la música de ésta con total tranquilidad
y terminar "Los Capuletos y los Montescos" en sólo
un mes.
Bellini sentía un especial respeto por la tradición
(admiraba mucho a Pergolesi, otro compositor de corta vida),
pero estaba muy atento a las nuevas sensibilidades de su época,
que buscaban alejarse de la artificialidades de antaño.
Por eso fue muy criticado por asignar el rol de Romeo a una
mezzosoprano, una decisión que remitía al pasado,
recordaba a los castrati y que se percibió como absolutamente
fuera de moda.
"Los Capuletos y los Montescos" se desarrolla en
dos actos. Sus particularidades principales al abordar la
archiconocida historia de los amantes de Verona radican en
que Romeo ha asesinado al hermano de Giulietta y los amantes
se conocen desde antes que haya comenzado la acción,
Tebaldo es prometido de Giulietta y en que la joven bebe el
narcótico que la hará parecer muerta por sugerencia
del sabio-médico-científico-consejero de la
familia (y no por un fraile como en la tragedia de Shakespeare).
Tampoco se casan en secreto. Otra diferencia fundamental,
que permitió a Bellini explotar al máximo las
posibilidades del papel, es el hecho de que Giulietta se desvanece
y muere de amor al ver a Romeo inerte, por lo que no resulta
necesario que se suicide.
La obra rescata con múltiples alusiones contextuales
el enfrentamiento ideológico que motiva el odio entre
las familias. En el siglo XIII, durante la guerra entre los
Güelfos, seguidores de Otto IV (defensores del Papado)
y los Gibelinos, partidarios de Ferdinando II (defensores
del Sacro Imperio Romano Germánico). La familia de
Julieta, los Capuletos, son Güelfos y la de Romeo, los
Montescos, son Gibelinos.
Momentos estelares de su trama son el aria de Giulietta "O,
quante volte" y la intervención de Romeo en
"Deh, tu, bell´anima". Remontándose
a una decisión de la legendaria cantante María
Malibrán surgió la costumbre de finalizar la
ópera de Bellini con los números conclusivos
de "Giulietta e Romeo" de Vaccai, que le da mayor
protagonismo al papel de Romeo. Esta y la proposición
impulsada por el director Claudio Abbado de otorgar el papel
del joven amante a un tenor han quedado desechadas en la actualidad
y la ópera se presenta tal como la concibió
Bellini, con Romeo representado por una mezzo travestida.
Pablo
Arce C.
Después de 127 años "Los Capuletos y
los Montescos" vuelve al Teatro Municipal
Bajo la dirección de Maurizio Benini, con la régie
de Gianfranco Ventura y la escenografìa y el vestuario
de Pablo Núñez; la ópera de Bellini retorna
al Teatro Municipal de Santiago. Las funciones de Ópera
Internacional serán los días sábado
12 (17.00 horas), miércoles 16 (19.00 horas),
viernes 18 (19.00 horas) y lunes 21 de julio
(19.00 horas) y las del Encuentro con la Ópera serán
los días jueves 17 (19.00horas) y sábado
19 (17.00 horas) de julio.
Las óperas de Vincenzo Bellini eran muy habituales
en los repertorios de los teatros chilenos del siglo XIX,
al punto que obras como Norma, I Puritani, La sonnambula,
Il pirata, La straniera y Beatrice di Tenda se estrenaron
entre 1844 y 1847, algunas de ellas en Santiago y otras en
Valparaíso.
En 1844, llegó a Chile la compañía lírica
italiana de Raffaele Pantanelli y como desembarcó en
Valparaíso, realizó ahí un exitoso concierto
en las bodegas de la casa de Elías de la Cruz, situada
en la plaza Orrego. El 21 de abril de ese año debutó
en Santiago Los Capuletos y los Montescos ("I Capuleti
ed I Montecchi"). La función se efectuó
en el Teatro de la Universidad, una de las viejas salas de
la colonial Universidad de San Felipe, que había sido
adaptada para espectáculos en 1840 y que ocupaba el
mismo sitio en que hoy se encuentra el Teatro Municipal.
Para hacerla más atractiva al público, en el
debut la ópera se publicitó como "Romeo
y Julieta", sin imaginarse que posteriormente utilizarían
el mismo título otros compositores como Gounod, Zandonai
y Delius. El estreno fue todo un suceso artístico y
social, realzado con la presencia del Presidente Manuel Bulnes
y sus ministros Yrarrázaval y Rengifo. Interpretaron
los roles centrales la soprano Teresa Rossi (Julieta), la
contralto Clorinda Pantanelli (Romeo), el tenor Alessandro
Zambaiti (Tebaldo) y los bajos Enrico (Capellio) y Luigi Grandi
(Lorenzo). Dirigió Raffaele Pantanelli. Estas circunstancias
motivaron que la ópera volviera al año siguiente
y en 1850, reponiéndose en ambas oportunidades en el
mismo teatro y con el mismo elenco del estreno.
Su primera representación en el Teatro Municipal tuvo
lugar en 1869 con María Pagani (Julieta), Serafina
Chiaschetti (Romeo), Emilio Ballerini (Tebaldo), Pietro Ferrari
(Capellio) y S. Bereta (Lorenzo). Dirigió Francisco
Rosa. Después regresó en una sola temporada,
la de 1876, en que encarnaron sus roles centrales Elvira Repetto
(Julieta), Gemma Prieri Tieso (Romeo), Gerolamo Piccioli (Tebaldo),
Angelo Coretta (Cappellio) y Giovanni Maffei (Lorenzo). Dirigió
Fabio de Petris.
Versión 2003
Este año, el Teatro Municipal, presenta "Los
Capuletos y los Montescos" en el tercer programa de su
temporada 2003. Los roles principales estarán a cargo
de dos cantantes rumanas, la mezzosoprano Carmen Oprisanu
(Romeo) y la soprano Nicoleta Ardelean (Julieta). El rol de
Tebaldo lo interpretará el tenor David Miller, el bajo
Giovanni Battista Parodi interpretará a Capellio y
Carlos Esquivel a Lorenzo.
Algunos ejemplos discográficos
Claudio Abbado /Aragall, Rinaldi, Pavarotti, Petri, Monachesi.
Coro del Teatro Comunal de Boloña, Het Residentie Orkest,
La Haya. (1966) Opera D´Oro.
Riccardo Muti /Baltsa, Gruberova, Howell, Raffanti, Tomlinson.
Coro y Orquesta de la Royal Opera House, Covent Garden (1984)
EMI.
Bruno Campanella /Montague, Ricciarelli, Lippi, Raffanti,
Salvadori. Coro y Orquesta del Teatro La Fenice (1991) Nuova
Era.
Angelo Campori /Antonacci, Devinu, Prestia, Canonici, Musini.
Coro y Orquesta del Teatro San Carlos de Nápoles (1995)
Fonit Cetra.
Roberto Abbado /Kasarova, Mei, Chiummo, Vargas, Alberghini.
Coro de la Radiodifusión Bávara y Orquesta de
la Radio de Munich (1997) RCA.
Donald Runnicles /Larmore, Hong, Aceto, Groves, Lloyd. Scottish
Chamber Orchestra and Chorus (1998) Teldec.