La diferencia de edad entre ambos rápidamente pasa a ser motivo de comentario, más cuando ella, en una actitud que devela su ingenuidad e inexperiencia, declara que es virgen y que se hará miembro de la Iglesia de la Cientología, con la que deja de manifiesto la tremenda influencia que él está ejerciendo sobre ella.
Viajan a París y el 16 de julio de 2005, a los pies de la Torre Eiffel,
Cruise le pide matrimonio y le entrega un anillo de compromiso, mientras
el ex novio de la joven, el actor Chris Klein, de “American Pie”,
con quien estuvo ligada hasta marzo, se manifiesta desilusionado.
Así, sin esperarlo, la fan de Cruise se convierte en la novia oficial de su príncipe azul y la pareja se muestra feliz ante el mundo. Se pasean de la mano por Roma, en góndola por Venecia, en moto por Las Vegas y en jet por los cielos.
Pero como toda historia, las sorpresas se sucederán: a comienzo de octubre, la encargada de prensa de la pareja de estrellas confirma que serán padres y que ambos están muy emocionados. La noticia revoluciona el mundo del espectáculo, porque entre otras, abre una serie de interrogantes sobre la supuesta infertilidad de Cruise.
El padre, emocionado, compra un ecógrafo
para seguir el embarazo en su casa y se especula que fijan fecha de matrimonio para
el próximo año. Días antes del parto, Cruise anuncia que se comera la placenta de su hija, pero la polémica que levanta lo hace desistir. Finalmente, el 18 de abril de 2006, nace Suri, o "princesa" en hebreo.
Mientras, la vida de Nicole Kidman corre por otro carril. Sorpresivamente se casa en junio de 2006 con el cantante australiano Keith Urban, quien tiene problemas con el alcohol y a medio andar del matrimonio resuelve internarse para una larga rehabilitación. La actriz sigue pendiente de su carrera y de él y en enero de 2008 se confirma que la pareja espera su primer hijo, el primero biológico de la bella Kidman.