Rabello reemplazado.
Aton
SANTIAGO.- El duelo de ayer entre Chile y Argentina, donde el combinado nacional perdió 2-1, estuvo marcado por las dos bajas que sufrió la "Roja" antes de la media hora de partido.
Primero, a los seis minutos, salió Matías Fernández reemplazado por Francisco Silva. Y a los 21 fue Marcelo Díaz quien debió abandonar el campo de juego. Sin embargo, su relevo no dejó muy contento al público del Estadio Nacional, ni al propio Pizzi.
Se trató de Bryan Rabello, quien entró para sustituir al lesionado jugador del Celta de Vigo, con el propósito de darle a Chile control del balón y profundidad. Tarea que no pudo cumplir.
A pesar de que algunos confiaban en la habilidad del formado en Colo Colo, algo que siempre ha demostrado desde que debutó en el cuadro de Macul, no tuvo un buen cometido y sufrió con la dura defensa trasandina. Los constantes intentos de Rabello por manejar el juego fueron cortados de cuajo por la zaga albiceleste.
Algo que fue atisbado por el técnico Juan Antonio Pizzi, quien al no ver resultados por parte de Rabello tomó la decisión de sacarlo del campo de juego, sin importar que él mismo lo había hecho ingresar hace menos de 48 minutos.
Y al momento del cambio, a los 69', se escuchó una fuerte aclamación desde las graderías del Estadio Nacional, que, por un lado aplaudieron el esfuerzo hecho por el futbolista de 21 años, y por otro celebraron el ingreso de Mauricio Pinilla en su reemplazo para darle mayor poder ofensivo al equipo. Incluso algunas recriminaciones aparecieron para el formado en Macul.
Una noche negra para el jugador del Santos Laguna mexicano, que lamentablemente sufrió con la improvisación que debió hacer el DT, con la rudeza de la defensa de Argentina y, quizás, por la inexperiencia jugando por la selección absoluta.