La serie se definirá en la vuelta.
AP
SANTIAGO.- Independiente del Valle no deja de sorprender. Cuando parecía que Atlético Nacional daba el primer golpe en la final de la Copa Libertadores, el cuadro ecuatoriano consiguió igualar el encuentro cuando se jugaban los últimos minutos de éste.
El cuadro dirigido por Pablo Repetto ha sido la sorpresa de este certamen. Y no sólo porque dejó en el camino a equipos como River Plate y Boca Juniors para llegar a la primera final de su historia en el certamen, sino porque en la fase definitoria no ha sabido de derrotas.
Y los ecuatorianos comenzaron mostrando un buen nivel de juego. Pese a que el encuentro registró pocas llegadas en un comienzo, los locales se plantaron bien en defensa evitando los escasos embates de Atlético Nacional.
Sin embargo, a los 36 minutos apareció Orlando Berrío para romper con la defensa de los negriazules. Con un potente disparo desde fuera del área, el colombiano abrió la cuenta para los visitantes.
A partir de ahí el compromiso dio un vuelco. El elenco de Medellín comenzó a tomar las riendas del compromiso, generando varias llegadas que pudieron haber cambiado el desenlace del lance.
Ya en el complemento, los locales intentaron con más ímpetu aproximarse al arco defendido por Franco Armani. Pero sus hombres en ataque no lograban inquietar al meta, ya que carecían de efectividad a la hora de culminar sus jugadas ofensivas.
Así, cuando se jugaban los últimos minutos del compromiso y parecía que Atlético Nacional se llevaría una importante victoria, apareció un defensor para cambiar el desenlace.
Fue a los 87 minutos del compromiso, cuando el zaguero Arturo Mina apareció para conectar una pelota que el meta Armani dejó libre en el área colombiana y decretar el empate definitivo en la final ida de la Copa Libertadores.
De esta forma, la final quedó abierta para que ecuatorianos y colombianos definan al campeón del certamen continental de clubes el próximo miércoles 27 de julio, cuando se dispute la revancha del lance en Medellín.
