TEMUCO.- En tierra mapuche y por obra y gracia del destino, ese que permitió que el duelo inicial del Apertura finalmente decidiera el desenlace del certamen, el "Toqui de San Carlos" tuvo la alegría más grande desde que debutara profesionalmente en 2012.
Con 22 años, el defensa Guillermo Maripán se convirtió en una leyenda viviente de Universidad Católica al integrar el primer plantel bicampeón en la historia de los cruzados.
Y lo hizo con categoría, siendo un pieza fundamental en el equipo y conformando un sólido binomio junto a Germán Lanaro en el centro de la zaga.
Un 2016 de ensueño para el oriundo de San Miguel y que le valdría una oportunidad con la "Roja": Juan Antonio Pizzi lo tendría en carpeta para llevarlo a la China Cup de enero.
Por lo mismo, Maripán festejó con todo sobre el césped del Germán Becker junto a sus más cercanos. La felicidad y dicha que sentía el formado en la precordillera le salía por los poros y en conversación con Emol quedó de manifiesto.
- ¿Cuáles son las primeras sensaciones tras abrochar este inédito éxito?
"De mucha felicidad. No empezamos bien. Pero a medida que los partidos fueron pasando, fuimos demostrando nuestra jerarquía y buen juego. Este plantel entró en la historia del club"
- La hinchada está muy contenta y vino en masa a apoyarlos, ¿Es un justo regalo a todos estos fanáticos que no venían pasándolo muy bien?
"La gente nunca nos dejó de apoyar pese a años que no fueron tan buenos. La gente de Católica es lo más grande y este título va dedicado a ellos".
- ¿Cuánto costó en lo personal llegar a vivir este dulce momento?
"Me ha costado, no ha sido fácil. Jamás han sido las cosas fáciles para mí. Traté de devolver la confianza que el club y el cuerpo técnico han depositado en mí. Este bicampenato es para la gente que confío en mí. Mis amigos y mi familia que siempre han estado ahí".
- ¿Te llamaron de la selección para ir a la China Cup?
"No sé nada todavía, no hay nada oficial. Pero lógicamente está el sueño de poder llegar a la selección. Es lo que sueñan todos los jugadores", aseveró.
Fruto de la perseverancia
En La Araucanía, al joven valor se le vio siempre acompañado de su madre Doris, quien explicó muy emocionada los sacrificios que su hijo ha hecho en su corta y prometedora carrera.
"Su perseverancia ha sido clave para llegar a lo que es hoy. Es el orgullo de la familia y estoy muy contenta con todo lo que le está pasando", aseguró.
Palabras que refuerzan lo señalado por el defensor y que ya lo ponen en vitrina como uno de los nombres en vitrina de San Carlos.
El excelente rendimiento ha hecho que clubes de distintas partes del mundo ya hayan iniciado sondeos por sus servicios. Eso, sumado a la posibilidad muy nítida de integrar el contingente de la selección que disputará el torneo amistoso de arranque de 2017.
Pero el joven no se marea y pone los pies en la tierra. Así, Maripán cerró con broche de oro su magnífico 2016: Festejando en tierra mapuche y rindiendo honores a sus orígenes. El "Toqui" va por más.