SANTIAGO.- Esta escena ocurrió en Londres el viernes 28 de abril recién pasado. Hernán Caputto, técnico de la selección chilena Sub 17, conversa animadamente con Alexis Sánchez, delantero y figura del Arsenal.
Mientras conversan, un hombre alto de 67 años se les acerca. Quería saber con quién charla la máxima figura de su equipo. El que camina hacia ellos es Arsene Wenger, el técnico de la escuadra donde hoy brilla el tocopillano.
"Nos gustó mucho que fue él el que se acercó cuando nos vio hablando con Alexis. Se dio cuenta que estábamos con el buzo de la selección y Sánchez le dijo quiénes éramos. Fue muy simpático, nos invitó a los entrenamientos y nos felicitó por lo que habíamos logrado", recuerda Caputto.
La reunión no fue casual. Formó parte de la gira de dos semanas por Europa que el estratega y su staff, compuesto por el asistente técnico, David Reyes; Ismael Pinto, preparador físico y Pablo Ramírez, técnico-audiovisual, realizaron por Europa. Es primera vez que un cuerpo técnico de una selección juvenil tiene la posibilidad de ir a capacitarse al Viejo Continente. Fue uno de los beneficios de que la "Rojita" haya conseguido clasificar al Mundial de la categoría que se disputará en India.
La primera parada fue España. "En todos los lados donde estuvimos compartimos con los técnicos de las series menores. Ese era el objetivo. Aprender, conversar, compartir conocimientos.
Partimos en el Atlético de Madrid donde vimos los trabajos de juveniles y un entrenamiento del primer equipo. Luego nos reunimos con el DT de la selección española sub 17 y generamos contacto para futuros amistosos y ellos también quieren conocer cómo se trabaja en Sudamérica".
Pero no fue lo único..."No, para nada. De ahí a Villarreal donde nos recibió el técnico Fran Escribá, él es extraordinario. Hace cinco años que es entrenador y habló maravillas de Enzo Roco porque lo tuvo en Elche y también él dijo que más allá de lo que uno estudia, se dio cuenta que el eje central de un entrenador es la parte mental. Conocimos La Masía del Barcelona y hablamos con todos los adiestradores de las juveniles".
Ya ¿Y de ahí cuál fue el próximo destino?
"Inglaterra. Ahí estuvimos en el Manchester City. Sus instalaciones son impresionantes. Presenciamos en el estadio el clásico del Manchester United con el City, conversamos con Claudio Bravo y compartimos con él después de su lesión. Vimos el entrenamiento del primer equipo y charlamos con Josep Guardiola. De ahí nos fuimos a Londres, al Arsenal. Alexis Sánchez nos presentó a los jugadores, y charlamos con Arsene Wenger".
Estuvo con Guardiola y Wenger, se debe aprender harto de ellos, ¿qué es lo que más saca en limpio de esa conversaciones?
"Imagínate. Principalmente la parte personal. Nos hablaron que por sobre todas las cosas priman los valores humanos. La valorización del cuerpo técnico, cómo llegarle al jugador y transmitirle tus herramientas pero desde el modo personal. Tuvimos la posibilidad de conversar con Guardiola, fue extraordinario. Es un tipo muy abierto, hablamos de fútbol. Nos comentó que cada equipo juega de una manera y que es imposible hacerlo siempre igual. Dijo que en Barcelona se paraba de una forma, en el Bayern Munich de otra y en el City una distinta".
¿En el City sólo habló con Guardiola o también pudo ver algún entrenamiento?
"Gracias a Dios pudimos presenciar una práctica. Fue un día especial porque fue después del clásico. El equipo titular hizo regenerativo y los otros principalmente trabajos de posesión de balón y fútbol reducido. Guardiola da muchas órdenes, trabaja muy de cerca con su staff que es muy numeroso. Está encima del jugador y toma una muy buena ubicación desde donde observa todos los movimientos. Utiliza mucho el aporte audiovisual, estudio de los rivales que les muestra a cada jugador. Ese día Bravo no entrenó porque había salido lesionado. Hizo fisioterapia y luego se tomó el tiempo para charlar con nosotros".
Supongo que el balance es más que positivo de todo lo que vivió allá.
"Fue un orgullo estar ahí y agradezco la disposición y humildad para hablar de temas futbolísticos y extrafutbolísticos. Una charla humana, dialogamos de cómo pararse en la cancha, cómo mejorar. Nos preguntaron cómo había sido nuestro modelo de juego. Guardiola te pregunta de todo, hablamos cerca de 30 minutos. Cómo nos organizamos, cuál fue nuestro sistema y yo le comenté cómo fue nuestra disposición defensiva y él me dijo que eso es lo que prima hoy en el fútbol mundial. Ahí nos dijo que si tenemos una idea, una convicción en algo, que vayamos por ella".
¿Y hablaron de la "Roja" bicampeona de América?
"Sí, mucho. Sobre todo Guardiola, que mandó felicitaciones para Pizzi, que lo conoce. Noté que nosotros le damos muy poca importancia donde hoy está posicionado Chile en el cuarto lugar del ranking FIFA, es una locura cómo lo vive el entorno del fútbol en Europa. Es algo increíble, hay muchísimas selecciones de prestigio bajo y eso ellos lo valoraron mucho. Dijeron que Chile es una gran selección, con grandes jugadores, un gran entrenador".
Acá a Chile llega mucha información sobre Bravo y Alexis. Pero otra cosa distinta es presenciarlo en vivo ¿Cómo son vistos allá, generan efervescencia?
"Son jugadores de elite de primera clase. Yo digo que son Clase A. A veces no los valoramos aquí, pero son muy reconocidos. Estuvimos en el estadio y todos querían una foto con Sánchez, todos con la camiseta de él. Lo mismo con Claudio que es muy respetado por todos. Mientras hablábamos con él se acercaban muchos compañeros a preguntarle cómo estaba de su lesión, le daban ánimo".
Ellos como referentes de la selección ¿también han seguido de cerca el trabajo de la Sub 17?
"Estábamos muy contentos porque nos felicitaron y se pusieron contentos de que hayamos dejado muy bien parado el nombre de Chile y hayamos clasificado a un Mundial después de tantos años. También nos llamó la atención que habían visto partidos del Sudamericano. Y cuando volvimos a los entrenamientos el 2 de mayo les contamos a los chicos que ellos estaban al tanto de todo lo que hacíamos".