No podrá jugar en 20 días.
AFP
SANTIAGO.- Ya posó con la camiseta, fue presentado y saludó a los hinchas. Pero habrá que esperar para verlo jugar. Es la realidad de Philippe Coutinho, el flamante fichaje por el que el Barcelona pagó 192 millones de dólares al Liverpool.
El brasileño cumplió con todo el protocolo y fue oficializado ante los medios y los hinchas blaugranas. Sin embargo, su llegada tiene dos grandes problemas.
El primero, que el mismo club español confirmó que arribó lesionado. Tiene "una lesión evolutiva en el recto anterior del muslo derecho. El tiempo de baja se sitúa alrededor de los veinte días".
Es decir, recién en febrero se podrá ver en acción al refuerzo más caro en la historia de los blaugranas.
"Eso es un gran honor para mí. Escuchar esto es un honor, pero el tema sobre el dinero es un tema entre clubes. Tengo mis objetivos, que es llegar aquí, ser feliz, ganar títulos y disfrutar. Ese es mi pensamiento", señaló en su conferencia de prensa.
No sólo eso. Muchos en España se cuestionan si valía la pena pagar tanto por un jugador que no podrán utilizar en la presente edición de la Champions League.
¿Por qué? Y es que el brasileño jugó toda la ronda grupal defendido los colores del Liverpool. Los "Reds" ganaron el grupo E de la competición con 12 puntos y ahora en octavos de final se medirá al Porto.
El reglamento de la UEFA impide que un futbolista que disputó la ronda de grupos pueda jugar en otra instancia del certamen.
"Mi sueño era venir aquí y teniendo esta oportunidad que veces es única, no tuve dudas. Mi contrato es de cinco años y no podré jugar la Champions este año pero espero que en los siguientes sí podré hacerlo", sentenció el mismo Coutinho.
