Hope Solo en 2011 en la final copa del mundo en Alemania
EFE
SANTIAGO.- Se llama Hope Solo, tiene 36 años, es la arquera de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos y busca dirigir a la federación de balompié de su país.
"Campeona, feminista y activista", se describe en su sitio web oficial y quiere promover la paridad de género con el cargo al que aspira en dicho organismo.
Su apuesta principal es trabajar para que haya una verdadera transformación social, mediante los éxitos que ha alcanzado representando al conjunto norteamericano como argumento.
Aunque aún no es oficial su candidatura, todo parece indicar que es la elegida para reemplazar a Sunil Gulati, quien estuvo en el cargo 12 años y renunció a su mandato después que la selección masculina quedase fuera del Mundial de Rusia 2018.
Solo demostró durante su carrera las desigualdades que existen en el mundo del fútbol de su país, donde la disparidad de diferencias entre lo que ganan mujeres y hombres es gigante.
"Somos las mejores del mundo, tenemos tres copas mundiales y cuatro campeonatos olímpicos, pero a los varones les pagan más por asistir de lo que nos pagan a nosotras por ganar", declaró en 2016, tras presentar una carta para quejarse de la brecha salarial.
Esto porque la selección femenina cobraba 60% menos de lo que recibía su par masculino, mientras que los aportes deportivos, basados en triunfos y campeonatos, eran mayores a las que les otorgan a ellas.
Pero su lucha no solo la tuvo en el fútbol, sino en la vida. La futbolista nació en una complicada familia. De hecho, su madre la dio a luz en la cárcel cuando visitó a su padre que estaba detrás de las celdas. Luego fue abandona por su progenitor cuando éste salió en libertad, durante unas vacaciones, junto con su hermano.
Es Hope Solo, la meta norteamericana que pretende alcanzar la igualdad de género a través del fútbol.
