SANTIAGO.- Apareció la voz oficial. Sebastián Abreu ya se había referido a su noche de furia cuando lanzó una mesa a algunos hinchas de Audax Italiano que lo insultaron el pasado sábado en el empate sin goles con Deportes Antofagasta.
El uruguayo explicó que su ataque no fue contra toda la barra, sino que específicamente contra un "mala leche" que le gritó cosas de su vida privada.
Pero faltaba saber si el árbitro César Deischler denunciaría esto en su informe del partido. Y así no más fue.
Señala que
"antes de abandonar el terreno de juego observamos que a la distancia el jugador n°13. señor Washington Sebastián Abreu,antes de ingresar a su vestuario observamos discute con gente de la tribuna para posteriormente levantar una mesa y la lanza hacia la tribuna".Por esto, el charrúa arriesga una dura sanción, la que podría llegar a los 10 partidos.
Según señala el artículo 63 del Código de Penalidades de la ANFP, "causar daño a un bien material ubicado en el recinto donde se efectúa el partido se castiga de uno a seis juegos".Pero además de la mesa, la letra C, numeral 3, del mismo artículo, señala que será motivo de suspensión de cinco a diez partidos intentar "agredir de hecho a cualquier persona distinta a las señaladas en el presente artículo, dentro del recinto donde se efectúe el partido".
No fue el único denunciado. También el juez acusó a
Lorenzo Antillo, dirigente de los itálicos.
"Cuando me dirigía a camarines me aborda el señor Lorenzo Antillo, gerente general de Audax, quien me insulta diciendo textual: 'Eres un cagón weón, cómo lo terminas así, eres un desastre weón malo, son todos unos weones malos, son unos cagones, repitiendo esto hasta que la cuaterna ingresó al camarín".
