Stefan Pino es el goleador de Melipilla en la presente temporada de la Primera B.
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SANTIAGO.- Lo anunciaron vía Twitter.
Ayer miércoles Melipilla se adelantaron a cualquier confirmación oficial para ratificar la citación de uno de sus jugadores a la "Roja" de Reinaldo Rueda.
Pese a marchar colistas del presente torneo de la Primera B, el DT puso la mirada en uno de los jugadores del equipo para su próximo microciclo en Juan Pinto Durán.
¿Y el elegido? El atacante Stefan Pino, de 24 años, quien actualmente se alza como el máximo goleador de los "potros" en el ascenso con 6 conquistas y 10 partidos disputados.
Sin embargo, lo llamativo de esto no sólo radica en que el llamado sea para un jugador de la B, sino en la particular historia que tiene el delantero en sus inicios en el fútbol.
Como muchos jóvenes del país, el espigado atacante de 1,98 metros jugaba en el barrio, probablemente sin pensar que años después de esas "pichangas" en Recoleta llegaría a la selección chilena.
En tanto, el 2014 comienza su aventura en la Tercera División B, por el elenco que lleva el mismo nombre de su comuna.
"Llegó el primer año del club, cuando estábamos haciendo pruebas masivas. Él llegó a probarse al equipo, pero como volante de contención. A nosotros nos sorprendió un poco por su envergadura física. Mide 1,98 y técnicamente era muy bueno. Estuvo con nosotros y de ahí lo fuimos transformando de a poco en la posición de centrodelantero. Era un jugador que venía del barrio", reconoce a Emol Fabián Marzuca, el aún técnico de Recoleta y quien reclutó al jugador en aquel momento.
Aunque el estratego es categórico. "Si hubiera tenido formación o hubiera hecho cadetes no hubiera jugado nunca en Recoleta o Melipilla. Tenía capacidades innatas y lo que le faltaba era formación deportiva y de disciplina", complementó.
Su otro trabajo
Y pese a que su adaptación no fue muy compleja -terminó siendo goleador y consiguiendo el ascenso a la Tercera A- debía complementar el fútbol con otras actividades para generar más ingresos. Algo que por momentos asomaba como una complicación.
"Se da mucho en la división. Los sueldos son bajos, no hay contratos. En Tercera B los jugadores ganaban 60 mil y en la Tercera A ganaban 120 mil. Él empezó en radiotaxi y cuando salió Uber se puso a trabajar ahí. Pero lo condicionaba un poco en el tema deportivo, porque cuando tenía que hacer cosas de Uber o de radiotaxi a veces le tocaba turno de noche. Después llegaba a entrenar y eso después condicionaba todo", aseguró Marzuca.
"Conversamos con él. Le pedíamos que evitara al menos el turno de noche, porque no podíamos decirle que dejara de trabajar", complementó el DT de Recoleta.
De hecho, el propio atacante confesó en una oportunidad que "en Tercera no ganaba mucha plata. Siempre tenía que estar viendo como aumentar mis ingresos y buscar trabajo por otros lados para poder vivir bien con mi familia, incluso después de los entrenamientos trabajaba como Uber", dijo el delantero en su oportunidad a Canal 13, recordando sus comienzos en el fútbol.
Posteriormente, y tras su gran campaña en la Tercera B, dio el salto hasta la Primera B, donde firmó con 21 años su primer contrato profesional al fichar por Deportes Temuco. Aunque para su pesar, la experiencia no fue la mejor. Pese a que en aquella oportunidad
el cuadro albiverde se alzó como monarca del ascenso nacional, Pino no fue considerado y no sumó minutos en la competencia.
Luego fue a préstamo a La Pintana en la Segunda División Profesional, para luego regresar a Recoleta, en la misma categoría, y consagrarse como el goleador de dicho elenco con 12 tantos en el Transición jugado el segundo semestre de 2017. Ahí fue cuando pasó a la B para defender a Melipilla en el presente torneo.
Ahora, ya afianzado en el ascenso, el técnico que lo descubrió confiesa que siempre vieron futuro en el espigado atacante que se formó en el barrio.
6Goles lleva Pino con Melipilla en la B
"Decíamos que teniendo las posibilidades de tener una vitrina mayor que la Tercera División, sin duda alguna iba a llegar a Primera y eso le iba a permitir llegar posiblemente a la selección.
Lo que fue inesperado es que de Primera B llegara a la 'Roja'", explica.
Y las razones se deben a sus cualidades técnicas: "Es un centrodelantero que es diferente al biotipo del futbolista chileno. Un delantero que mida más de 1,97, que pese 95 kilos y que su fortaleza no sea el juego aéreo, sino que sea el juego con los pies", concluye Marzuca.
