"¿Cómo será la 'guerra', capitán?"
"Brasil quiere hacer la guerra más grande del mundo"
"Conozco ese estadio. Cualquiera puede molestar desde cualquier parte, lanzando proyectiles, ayudado por el anonimato que produce la multitud".
"La verdad, hay que estar acá para comprender que cuando los brasileños están hablando de guerra, no lo dicen en broma".
"Ahí está sangrando.Tremendo el aspecto que nos muestra Roberto Rojas. Es gravísimo lo que ha ocurrido... Le dio en la cara, eso es indudable. Una puntería tremenda de ese torcedor".
"La bengala no le da a Roberto Rojas".
(Kautz es el de la derecha de la foto).
"Y GANO LA GUERRA".. Encabezados interiores: "Hasta aquí llegó el fútbol... Y aquí comenzó la guerra". "Pruebas a la vista. Mientras algunos hablaban de que Rojas no había recibido el proyectil y sólo fingía estar herido, un corte de cuatro centímetros en su arco superciliar izquierdo sangra profusamente" (Lectura de una borrosa fotografía, que intenta mostrar lo acontecido con el capitán chileno).
"Y lejos de constituir una afrenta, el retiro del equipo (...) reveló el gesto solidario y valiente de un puñado de jugadores que, pese a la presión de 160 mil espectadores, desafiando las probables consecuencias o castigo que la implacable FIFA pueda aplicar por esta decisión, por sobre todas las cosas protegieron a su capitán y cumplieron con la promesa virilmente formulada en la partida: ante cualquier agresión, el equipo se retiraría del campo de juego... Chile dejó sentado un precedente, una viril respuesta ante una agresión que, tal vez, contribuirá a una pacificación en los escenarios deportivos".
Si a los negros no les bastó con agredir a Rojas, esos giles se dieron maña para seguir atropellando nuestra dignidad. Los pacos brasileños se hacían la América repartiendo chuletas, aletazos y coscachos. Ahora veremos si los viejos mafiosos (cahuineros) de la FIFA actúan con dureza".
"Nosotros no volvimos a la cancha, porque no teníamos garantías. Lo menos que se puede hacer en este caso es suspender el estadio Maracaná y quitarle los puntos a Brasil".
"El encuentro fue suspendido, ya que la selección de Chile se retiró del campo de juego. La FIFA tiene la palabra final. El incidente donde resultó herido el arquero fue un hecho aislado".
"Es ridículo que alguien pretenda decir que no existe la lesión... Si algún estúpido dice algo distinto, es mejor que se vaya directamente a su casa y que no salga más"
"El golpe fue fuerte y por eso le provocó la herida en el rostro con el corte y el sangramiento, pero (la bengala) aún no estallaba. Esto ocurrió una milésima de segundo después y por eso no alcanzó a quemarlo".
"Llegó groggy a la casa. Pero dice que si hay un tercer partido, lo jugará de todas maneras".
"¿Se murió Rojas? No. Entonces debió haber seguido jugando".
"En nuestro maletín médico no acostumbramos a llevar kilos de salsa de tomates o ketchup. Roberto Rojas presentó una herida profunda frontal izquierda que obligó a la aplicación de cinco puntos".
"Quiero empezar ofreciendo mi más sincero propósito de perdonar; perdonar a quien quizás, sin comprender cuánto daño le pudo hacer a un ser humano igual que ella, me golpeó dejándome no sólo una herida en la frente, sino también, una imborrable marca de tristeza en el alma, que tardará mucho en sanar".
Me llevaron al camarín, yo estaba cierto de lo que pasaba, pensaba sacar ventaja deportiva, que no dieran por ganado el partido. No es verdad que quisiera dinero u otras regalías. Lo hice por Chile. El orgullo y la vanidad me impidieron decir la verdad. Estaba viviendo un conflicto interno. Espero que me perdonen, los que puedan".
"Hay diversas e innumerables formas de hacer patria, pero ésta no. Fundamentalmente porque no midió las consecuencias que su acción iba a tener sobre los niños de este país que lo consideraban un ídolo y lo tenían en un pedestal".
"Si te veo te pego un combo; después te doy un abrazo de amigo"
"Quiero creer que su confesión está ligada al arrepentimiento y no al acorralamiento. Que en su entrega de la verdad hay más intención de desahogo y no de lucro. Que ahora es sincero y lo seguirá siendo"
"Yo también supe hace muy poco la verdad"
"Lo único que tengo que decir es que no te creo absolutamente nada".
"Dejemos a Roberto Rojas en los confines del arrepentimiento, en la reconciliación de su conciencia y el dilema ineludible de que lo que se perdona, no se olvida. En lo que respecta a esta columna, el caso está cerrado".
"Si Chile hubiese estado en ventaja, nos matan a todos"