Selmán dirigió por 18 años.
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Día triste para el fútbol chileno. El ex árbitro FIFA, Rubén Selmán, falleció a los 56 años debido a un paro cardíaco en su casa.
Selmán traspasó el ámbito referil y se convirtió en un ícono. Con lo bueno y con lo malo, nunca dejó indiferente a nadie. Su carrera empezó en 1990 y terminó con la final del Clausura 2008 entre Palestino y Colo Colo. Dirigió Libertadores, Sudamericana, Mercosur, Clasificatorias.
"Marcó una época de nuestra actividad. Fue un juez muy reconocido a nivel internacional y que logró los objetivos que se propuso con mucho esfuerzo", afirmó el presidente de la Comisión de Árbitros de Chile, Enrique Osses.
Era un árbitro de voz firme, que se hacía respetar, a veces teatral. No le faltaron polémicas. La más recordada es la que protagonizó con Jorge Valdivia en el 2006. En un clásico entre Colo Colo y Universidad Católica, el "Mago" corrió hasta una cámara de televisión para denunciar que el referí lo había amenazado con expulsión. Dicho y hecho. El mismo año, además, tuvo una feroz discusión con Jorge Garcés. El "Peinita" diría que Selmán le arruinó el segundo aire de su carrera.
Tras dejar el profesionalismo, Selmán trabajó en varios medios de comunicación como comentarista. Era lenguaraz, ácido, de los que nunca le hacía el quite al debate. Seguía rodeado de la misma aura que lo acompañaba en la cancha. Sin embargo, al parecer, se trataba de un personaje construído para la pantalla. Sus ex compañeros describieron a un tipo amable y con gran sentido del humor.
"Trabajamos juntos por años en CDF con Rubén Selmán y siempre tenía una frase que explicaba su amor y pasión por el referato 'Acá la autoridad soy yo'. Nos matábamos de la risa. Rubén siempre fue excelente compañero, generoso y amigable. Te vamos a extrañar, pelado", escribió el periodista Pablo Flamm.
"Descanza en paz, Rubén Selmán. Gran compañero, trabajador y buena persona. Una pena tremenda", añadió Waldemar Méndez.
Selmán vivió por más de 20 años en Quinta Normal y en 2016 decidió postularse a concejal. En su negocio, ubicado en Mapocho con Santa Fe, colgó dos letreros con su nombre. Con orgullo, contó que hizo una campaña pobre, que no gastó más de 350 mil pesos.
El pasado fin de semana había estado en Llanquihue dando charlas a árbitros de la zona. Allí dirigió por última vez, como amateur. Para el recuerdo quedó una última anécdota. Increpó a un jugador y le dijo: "No gritas ni en tu casa y me vas a gritar a mí". Sacó aplausos.