La semifinal de la Copa Sudamericana entre Coquimbo Unido y Defensa y Justicia
ha hecho mucho más ruido por lo que ha pasado fuera de la cancha que por lo que ocurrió dentro.
Todo empezó cuando en la antesala del partido de ida en Santiago de Chile, las autoridades sanitarias le impidieron al equipo argentino salir del hotel, lo que forzó a la Conmebol a cancelar el encuentro y reubicarlo en Asunción, Paraguay. Al final empataron a cero y todo se definirá en Argentina mañana sábado a las 20:30 horas.
Los dramas continúan para el juego de vuelta. Mientras el equipo chileno se encontraba realizando su última práctica, un trabajador de Defensa y Justicia fue sorprendido grabando a los "Piratas".
Pablo Morales, gerente de Coquimbo, informó que el club realizará un reclamo formal a la Conmebol, pues identifican al espía como integrante del equipo rival.
"Era una persona que viajó a Chile y a Paraguay con Defensa y Justicia. Estaba en el estadio en un lugar privado y siendo ayudado por el mismo establecimiento deportivo. Esto se puso en conocimiento de Conmebol, por lo que esperamos que se pueda emitir un informe disciplinario al respecto", declaró en radio Cooperativa.
Asegura que el "espía" estaba en un espacio privado dentro del estadio donde entrenaban, por lo que se infiere que tuvo las facilidad para entrar y colocarse en ese lugar.
"Estaban grabando derechamente la práctica de Coquimbo. Estaban en una caseta con cámaras".
Habrá que esperar a ver qué hará la Conmebol al respecto. Por ahora, ambas escuadras preparan el segundo y último partido que decidirá si podrán enfrentar a Lanús en la final o quedar eliminados de la Copa.