Golden State Warriors se ha ganado un nombre en la NBA. Hace poco eran el mejor equipo y ganaron tres títulos en sus últimos seis años. Incluso, en 205-2016 quebraron un récord histórico de 73 victorias en fase regular, que databa de los Bulls de Michael Jordan.
Sin embargo, el presente de los Warriors está lejos de aquellos tiempos.
Con Draymond Green y Stephen Curry aún como baluartes, no han podido cumplir las expectativas en esta temporada.
De hecho, este viernes sufrieron una paliza en la NBA. Una de las peores en su historia.
Cayeron ante Toronto Raptors por 130-77. En un momento la diferencia llegó a ser de 61 puntos. Curry y Green no jugaron.
Una vez finalizado el partido, el entrenador Steve Kerr no ocultó su molestia. Fue consultado por el balance del juego y respondió con un escueto "lo viste".
"Nos destruyeron. No hay mucho que decir. Humillante para todos los involucrados".
"Creo que sin Steph y Draymon estábamos un poco sin dirección cuando las cosas se fueron cuesta abajo. No tuvimos la pelea interna que necesitábamos para superar la situación", cerró.
Los Warriors perdieron 6 de los últimos 7 y está décimo en la Conferencia Oeste con 23 triunfos y 26 caídas.