Thomas Tuchel fue despedido con polémica del Paris Saint Germain en diciembre pasado. Seis meses atrás había jugado la final de la Champions y no se sentía reconocido por la directiva.
Sin embargo, no duró mucho desempleado. En enero de 2021 lo contrató el Chelsea. Los blues iban a la deriva de la mano de Frank Lampard. Hoy el cuadro inglés es uno de los mejores equipos de Europa y jugará la final de la Liga de Campeones contra el Manchester City. Un récord para el alemán. Ningún DT había llegado a dos finales consecutivas de Champions con equipos distintos.
"Es un entrenador fantástico, se nota mucho su influencia sobre los jugadores", lo elogió Jürgen Klopp
Tuchel, quien encuentra "fascinante" a Marcelo Bielsa, ha sido definido como el más innovador de la brillante oleada de técnicos alemanes en que destacan Klopp o Julian Nagelsman. En el Borussia Dortmund se dio a conocer en Europa. En esa época, se declaraba fanático del fútbol ofensivo y aseguraba que el esquema que mejor representaba su idea era un 3-1-2-4.
"La clave no está ni en el mediocentro ni en los tres centrales, sino en la compensación que puedas hacer con tus dos volantes en las transiciones defensivas. Si los volantes saben cuándo mantener la posición frente al área rival y cuándo abandonarla para sumarse al ataque, entonces atacar con seis es posible. Yo aspiro a eso porque la gente paga para entretenerse, para ver ocasiones, desbordes, desequilibrios... La gente paga por sentir una emoción y lo que produce emoción son las acciones de ataque no los resultados. Nadie va a un campo a ver un 1-0", declaró.
Sin embargo, ha dejado de lado esas ideas por la realidad con la que debe lidiar y convirtió al Chelsea un equipo muy sólido defensivamente.
Desde octavos de la Champions en adelante, solo ha recibido dos goles en seis partidos. En total, de los 24 partidos que ha dirigido, en 17 su portería terminó en cero.
La base de su equipo son los volantes centrales, N'Golo Kanté y Jorginho, más defensores de experiencia como Thiago Silva o César Azpilicueta. Su idealizada línea de tres en el fondo, se convierte en una de cinco si la situación lo requiere.
"Si no es posible jugar nuestro partido más bonito tenemos que estar siempre preparados para no permitir que el oponente haga su mejor partido. Esa también es una de las definiciones de rendimiento: no dejar que los otros rindan", afirmó antes de medirse con el Real Madrid en semifinales de la Champions.
Antes de aceptar la oferta del Chelsea, Tuchel tenía dudas. Sus problemas en el PSG lo hacían mirar con desconfianza a las cúpulas dirigenciales. El propietario del elenco londinense, Roman Abramovich, habría tenido una sincera conversación con el entrenador.
"Abramovich le dijo a Tuchel: 'No nos importa dónde tuviste problemas con los jefes del club o dónde hubo complicaciones. Aquí en el Chelsea, solo hay una cosa que es importante: estás aquí para ganar títulos. Los entrenadores del Chelsea están para ganar títulos; cómo lo haces es totalmente irrelevante para nosotros'" informó el diario Bild.
Ahora está muy cerca. Debe disputar dos finales. El sábado 15 de mayo enfrenta al Leicester por la FA Cup y el 29 del mismo mes al City. Con un nuevo libreto, Tuchel quiere conquistar Europa.
