Alegría reina en el Inter tras volver a conquistar el Calcio luego de más de una década. Sin embargo, no todo es felicidad, también hay preocupación. Antonio Conte es el responsable.
El líder del equipo ha sembrado la duda sobre su futuro. Ha optado por posponer las conversaciones sobre su continuidad para cuando termine la temporada.
Antes no quiere sentarse a dialogar.
El mismo técnico lo ha dicho públicamente y eso es lo que puesto la alerta en Italia.
"Como vengo diciendo desde hace mucho tiempo, todavía tenemos que trabajar y mirar el presente. Conocemos muy bien las vicisitudes de la entidad en este año, los problemas y como la situación ha cambiado. Es inevitable que a final de temporada tengamos que aclarar todo esto, creo que la afición se lo merece", expresó hace unas semanas.
Habrá una reunión clave. El DT se juntará con el dueño del cub lombardo, Steven Zhang, para hablar de los planes que tiene la institución y si coinciden con los de su proyecto.
"Sólo se concretará un acuerdo si sus caminos aún pueden andar juntos", sentenció la Gazetta dello Sport.
Los medios italianos dicen que la petición de Conte es clara: Quiere que le aseguren un equipo para poder pelear en Europa, no sólo en el Calcio. "Pide jugadores de élite para ir a la lucha en la Champions", sentencian.
El problema es que ese deseo del DT choca con la difícil situación económica que vive el club.
El golpe de la pandemia tiene complicada a la institución, que incluso solicitó a sus jugadores que renunciaran a dos meses de sueldo. "La situación es catastrófica", expresó el director Beppe Marotta.
En todo este tema también entra el suelo de Conte. Gana 12 millones de euros siendo el entrenador mejor pagado de la Serie A. Ante la crisis financiera, el Inter tampoco podría garantizarle una mejora en el salario.
Se vienen días de conversaciones y decisiones. Habrá que ver qué pasa con Conte y también como jugadores como Alexis Sánchez y Arturo Vidal.
