Quién más que Novak Djokovic (3°). El serbio vuelva a tocar el cielo de Londres con las manos. Parece el patio de su casa.
Djokovic se proclama en Wimbledon por séptima vez. Esta vez venció en la final al irreverente Nick Kyrgios (40°) por parciales de 4-6, 6-3, 6-4 y 7-6 (3) en casi tres horas de partido en la catedral del tenis.
"Nole" con esto llega a 21 trofeos de Grand Slam y a
cecha en el listado de máximos ganadores a Rafael Nadal que tiene 22. Roger Federer sigue con 20.
Lo de Djokovic hoy fue tremendo. Demostró porqué tiene una de las mejores devoluciones del circuito y se mantuvo calmo y sereno durante todo el partido pese a comenzar mal y los espectáculos de su rival.
El serbio sacó muy bien: Metió un 63% de primeros servicios y ganó el 82% de ellos. Hizo 15 aces. A pesar de que Kyrgios hizo 30 saques ganadores, falló en los momentos clave y lo pagó caro ante un jugador de la calidad del balcánico.
En el primer set el australiano estuvo fenomenal y con un quiebre lo ganó por 6-4.
Djokovic despertó: En el tercer y cuarto set le bastó un quiebre para llevarse los parciales. En ambos salvó de forma espectacular puntos de rompimiento en contra, lo que pudo haber cambiado la historia. En esa materia el oceánico no se mostró fino.
En el cuarto set no hubo breaks y todo se definió en el tie break. "Nole" no tuvo fisuras en el desempate y por 7-3 hizo delirar a todo el público presente en Wimbledon.
El major británico sigue siendo un torneo predilecto para el serbio, que volverá seguramente con más hambre aún.
