Diego Rubio está viviendo una temporada brillante en la MLS de Estados Unidos. El pasado sábado anotó un gol en el triunfo de su equipo, Colorado Rapids, frente a Minnesota United. Lleva tres tantos en los últimos cuatro encuentros.
Esta campaña, es el máximo artillero de su equipo (11) y el máximo asistidor (6).
Parece que ha encontrado su lugar. Rubio fue un talento precoz. Debutó profesionalmente con Colo Colo y rápidamente destacó. Tan bueno fue su rendimiento que no alcanzó a durar un año en el "Cacique". En 2011 partió al Sporting de Lisboa.
En 2013 formó parte de la selección Sub 20 que disputó el Mundial de Turquía. Varios nombres de ese equipo ilusionaban, pero con el correr de los años Jorge Sampaoli y Reinaldo Rueda los calificaron de "generación perdida".
Rubio no anduvo bien en el "Viejo Continente". Solo en Noruega tuvo números aceptables. En Portugal, España y Rumania no pudo consolidarse.
En 2016 cruzó el charco y desembarcó en Estados Unidos. Firmó por el Sporting Kansas City. En total, jugó 65 partidos para la franquicia e hizo 20 goles. En 2019 arribó a Colorado Rapids.
En la actual temporada de la MLS ha jugado de nueve, también de mediapunta o de extremo. Está en los percentiles más altos del campeonato en pases progresivos, pases intentados, remates y traslados progresivos.
En los próximos meses deberá tomar una decisión. Su contrato con Colorado Rapids acaba a fin de año. De seguir así, seguramente no le faltarán ofertas.
La presencia de Rubio en la selección adulta ha sido intermitente. Una de las posiciones en la que más costado encontrar alternativas es en la de delantero. Con Eduardo Berizzo, ¿tendrá una nueva oportunidad?
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