Fue na exhibición de buen fútbol con lapsos de "jogo bonito" en su máxima expresión. Brasil vapuleó 4-1 a Corea del Sur y está en los cuartos de final del Mundial.
La "canarinha" es una de las grandes candidatas al título. Por historia, profundidad del plantel y solidez colectiva. Ya había tenido buenas actuaciones en Qatar, pero hoy se desató. Corea, que venía de ganarle a Portugal y quitarle la clasificación a Uruguay, nada pudo hacer. Por el paso a semifinales, la selección sudamericana enfrentará a Croacia el próximo viernes.
Neymar superó su lesión y fue la gran novedad en la formación del "scratch". La apertura de la cuenta no demoró. Raphinha aceleró, llegó hasta el fondo por la derecha y tiró el centro atrás. Vinicius Junior controló y definió con mucha calma pese a estar rodeado de rivales a los 7'.
Cinco minutos después, Brasil estiró la ventaja. Penal y Neymar no falló. La "verdeamarela" hacía lo que quería. Tocaba simple y rápido, copaba toda la cancha, rompía por fuera, regalaba lujos. El tercer tanto fue una joya. Richarlison controló con la cabeza, se sacó la marca de encima y jugó con Marquinhos. El central habilitó a Thiago Silva y el del Chelsea de primera dejó solo a Richarlison para que convirtiese a los 28'.
Brasil se divertía. Hasta Tite se animaba a bailar en el banco. El cuarto gol se produjo a los 36'. Neymar abrió a la izquierda, Vinicius empaló la pelota y Lucas Paquetá la agarró de primera.
En el segundo tiempo, Brasil bajó el ritmo y cambió de versión. Retrocedió unos metros para dañar de contra. Tuvo varias ocasiones que no pudo aprovechar.
El elenco asiático poco a poco se fue animando, ya no tenía nada que perder. Alisson tuvo atajadas espectaculares, pero en los 76' Paik Seung-ho sacó un violento zurdazo desde fuera del área para batirlo. Golazo.
Solo sirvió para maquillar el marcador. El encuentro ya estaba liquidado. Tite incluso se permitió mandar a la cancha al portero Weverton, el único jugador que no había sumado minutos hasta aquí.
Brasil demostró poderío y mandó un mensaje. El viernes enfrentará a la Croacia de Luka Modric, subcampeona en Rusia 2018. El objetivo es la sexta Copa del Mundo.
