Carlos Palacios será el quinto refuerzo de Colo Colo. Un deseo de Gustavo Quinteros de hace ya meses.
El futbolista, según varios reportes, debiera llegar a Chile este fin de semana para sumarse en condición de préstamo a la disciplina alba en los primeros días de la semana que viene.
Así, Quinteros tiene al reemplazante natural de Gabriel Costa. Pero, por actualidad, lo que ha venido mostrando Palacios en los últimos años -desde que dejó Unión Española- no ha sido de lo mejor.
La "joya", como le apodaron desde que debutó en Independencia, fue vendido a principios de 2021 al Inter de Porto Alegre de Brasil por una cifra cercana a los 3 millones de dólares.
Sin embargo, Palacios nunca pudo despuntar. Problemas de adaptación, no tuvo la continuidad necesaria y en 35 partidos en total, no marcó goles y apenas brindó tres asistencias.
Alessandro Barcellos, presidente del Inter, explicó en su minuto los problemas del chileno: "Palacios es un niño fuera de su hábitat. Tiene una personalidad introspectiva y trabajamos en eso para liberarlo, para dar mejores condiciones".
Más allá del apoyo con el que contó,
no despegó y fue fichado en abril del 2022 por Vasco da Gama de la Serie B. El cuadro del ascenso brasileño pagó cerca de 1.5 millones de dólares.
Pero en Vasco tampoco hadado la talla. Apenas un gol y una asistencia en 23 presentaciones. Incluso en un duelo terminó rompiendo en llanto por la frustración tras no poder anotar.
Entre medio de todo eso, en pasado noviembre, tuvo un polémico lío judicial. Palacios fue detenido por violencia intrafamiliar, denuncia interpuesta por su ex mujer.
Todo ocurrió luego de que la mujer, que estaba embarazada, denunciara al deportista de 22 años por amenazas de muerte, esto cuando fue a su hogar para retirar al hijo de dos años que tienen en común. Además, esta persona acusó en sus redes sociales que el futbolista amenazó con matarla.
La "joya" se descargó y desmintió todo.
Ahora, Palacios busca relanzar su carrera en Colo Colo, un equipo que los últimos meses siempre ha estado tras sus pasos. Con 22 años, pareciera estar a tiempo.
