Ayer jueves, Kazajistán presentó su nómina para la serie ante Chile por la Copa Davis,
que se disputará entre el 4 y 5 de febrero en La Serena.
El ganador de la llave clasificará a la fase final del tradicional torneo, instancia en la que dirán presente España, Italia, Australia (actual subcampeón) y Canadá (actual campeón), junto con los otros 11 elencos vencedores de esta especie de playoff.
Los nominados por el capitán Yuriy Schukin fueron Alexander Búblik (37°), Timofey Skatov (142°), Mikhail Kukushkin (188°), Aleksandr Nedovyesov (50° en dobles) y Andrey Golubev (47° en dobles).
Pero hay particularidades en este equipo. La primera es que, salvo Skatov, todos los demás no nacieron en Kazajistán, incluyendo Schukin.
El capitán nació en Kislovodsk, Rusia; Búblik en Gatchina, Rusia, Kukushkin en Volvogrado, Rusia; Golubev en Volzhsky, Rusia; y Nedovyesov en Alushta, Ucrania.
Todos estos jugadores son nacionalizados, en una auspiciosa política que elaboró el magnate y presidente de la Federación de tenis de Kazajistán, Bulat Utemuratov.
Utemuratov, mandamás del tenis kazajo deste 2007, es dueño de dos bancos y uno de los 800 hombres más ricos del mundo según la revista Forbes. Su fortuna consta de casi 3 mil millones de euros. Tiene, además, un grupo de inversión de capital.
Pero su relación con el deporte es fuerte. Un amante de la raqueta. Fue vicepresidente de la Federación Internacional de Tenis y miembro del Comité Olímpico de su país.
Su experiencia en el tenis ha sido trascendental para los kazajos.
No por nada este país, muchas veces visto como modesto, tiene ya cinco cuartos de final en la Copa Davis.
Su influencia ha sido clave para la nacionalización de jugadores rusos, no solo hombres, sino también estrellas femeninas como Yelena Rybakina -campeona en Wimbledon 2022- o Yuliya Putintseva, muchas veces miradas en menos cuando más jóvenes en el exigente tenis ruso.
En 2007, cuando asumió en la Federación de tenis de su país, ideó un plan que constaba de una inversión inicial de casi 90 millones de dólares, dinero con el que construyó más de 200 canchas y academias de elite.
Además, pudo organizar torneos de categorías ITF, Challenger, ATP y hasta convenció a Novak Djokovic y Rafael Nadal para que jueguen un duelazo de exhibición en Nur-Sultan para fomentar el tenis.
Como muestra de que son capaces, en 2014 pusieron contra las cuerdas a la Suiza de Roger Federer y Stanislas Wawrinka en la Davis. Iban 2-1 arriba hasta el último día, pero terminaron sucumbiendo.
También, en 2015, fueron a Australia y jugaron en césped. Para sorpresa de todos, comenzaron 2-0 en la serie. Sin embargo, la jerarquía de Lleyton Hewitt dio vuelta la llave para los oceánicos.
Ahora, Utemuratov, Bublik y compañía buscan volver a las instancias finales de la Davis. La arcilla lenta de La Serena sin dudas será un escollo, pero nadie les quita el sueño.
Por si fuera poco, tanto Skatov como Kukushkin vendrán al Challenger de Concepción a jugarse en unas semanas más para aclimatarse. Sin dudas, será reñido.
