Con el inicio de la temporada 2023 de la Fórmula 1 a la vuelta de la esquina,
la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se está enfrentando a una gran polémica, luego de la actualización de su reglamento.
A fines de diciembre pasado se dio a conocer que, a partir del 1 de enero de este año, se considerará como una falta a la normativa "la realización y exhibición general de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales que violen notablemente el principio general de neutralidad promovido por la FIA".
Si bien el reglamento no establece los castigos por pasar a llevar dicho artículo, en el pasado quienes no cumplían con alguna de las normas de la competencia podían ser multados con el pago de montos desde los 25 mil euros hasta la prohibición de correr en algún gran premio de la competencia.
Los pilotos no hicieron la vista gorda ante esta actualización de la normativa. Sebastian Vettel, tetracampeón de la competencia recientemente retirado, se manifestó e invitó a los pilotos a no respetar la nueva reglamentación. "Esas normas son una tontería. Espero que los pilotos sigan teniendo el valor de defender su opinión y expresarla", sostuvo, en conversación con la revista Autobild.
Lewis Hamilton, siete veces campeón de la F1, en entrevista con The New York Times, dijo: "Me siento empoderado para ponerme de pie y hablar abiertamente sobre cualquier tema. Independientemente del resultado, sé que siempre hay que decir y hacer cosas, porque mucha gente está sufriendo".
Por su parte, Alex Albon, piloto de la escudería Williams Racing, igualmente se sumó a la discusión."Espero que los pilotos sigan teniendo el valor de defender su opinión y expresarla. Mucha gente acude a nosotros y nos ve como portavoces de temas de todo el mundo", afirmó durante la presentación del nuevo monoplaza del equipo británico.
