Lionel Messi, Luis Campos y Neymar.
Agencias/Emol
Momento complicado en el PSG. Lleva tres derrotas al hilo, la última ante el Bayern por la ida de los octavos de final de la Champions.
El ambiente al interior del club es tenso. Neymar, una de las grandes estrellas del equipo, reconoció esta semana que protagonizó una áspera discusión en el vestuario con el director deportivo Luis Campos.
"Es algo normal, no estábamos de acuerdo y discutimos. El fútbol no es solo amor o amistad. Pero hay respeto y cuando no estás de acuerdo, dialogas para mejorar. Lo grave es que desde que estoy aquí estas cosas, que deberían quedar en el vestuario, siempre salen y a veces no todo lo que se dice es cierto", expresó el brasileño.
L'Equipe publicó una nota y profundizó en la relación entre los jugadores y Campos. Según el medio de comunicación, Neymar y Marquinhos critican en la interna con dureza al director deportivo por las contrataciones que hizo para esta temporada. Agrega, además, que "Ney" tendría una mala actitud con Vitinha y Hugo Ekitike, dos de los refuerzos que llegaron el año pasado.
Sin embargo, no solo Neymar y Marquinhos estarían molestos. "En privado, Lionel Messi, Presnel Kimpembe y, en general, todos los presentes en el club en los últimos años, están en la misma sintonía. El tema alimenta regularmente su conversación y todos hacen la misma observación: la fuerza laboral se ha debilitado", afirmó L'Equipe.
Los dirigentes tendrían una opinión similar a la de los jugadores y estarían disconformes con el trabajo de Campos.
"No entienden por qué el PSG dejó escapar a Paredes, Idrissa Gueye o incluso a Julián Draxler para fichar a Vitinha, Fabián Ruiz y Carlos Soler, aunque este último es un poco mejor percibido que los otros dos", comentó el mencionado diario.
El caso de Ekitike es el que genera más controversia. El delantero llegó a préstamo, pero con una opción de compra obligatoria de 37 millones de euros. Por Ekitike, el club tuvo que desprenderse de Arnaud Kalimuendo, uno de los mejores prospectos de la cantera.
La dirigencia y el plantel tampoco entienden cómo Campos no ha podido fichar a un defensor. El PSG debe cumplir con el fair play financiero, pero aún así gastó 120 millones en el último mercado y se quedó sin central.
