El caso del hincha que le envió mensajes racistas por redes sociales a Ivan Toney, delantero del Brentford, terminó en la justicia británica.
La sentencia determinó que el involucrado no podrá ingresar por los próximos tres años a los estadios del Reino Unido. Además, arriesga una pena de cárcel.
Los insultos fueron enviados al jugador tras su doblete, en el triunfo 2-0 de su equipo, ante el Brighton, el pasado 12 de octubre.
Fue el propio Toney quien compartió un pantallazo de los mensajes que recibió. A partir de ese momento, la policía inglesa inició una investigación, con la intención de encontrar al responsable.
Finalmente dieron con Antonio Neill, quien, sorprendentemente, no sería fanático del Brentford, ni del Brighton, sino que del Newcastle United. En enero, se declaró culpable.
La sentencia que recibió fue de tres años de prohibición para ingresar a todos los estadios del Reino Unido, tanto para los partidos de clubes como para los de selección.
Además, en caso de que reincida en su actuar dentro de los próximos 24 meses, recibirá una pena de cárcel de cuatro meses.
Tras conocerse el dictamen de la justicia, desde el Brentford se mostraron muy contentos. "Me complace que el abuso racial termine en los tribunales. Creo que la sentencia podría ser más dura, pero es un buen paso en la dirección correcta para mostrar que no hay lugar para el racismo", dijo el estratega del equipo, Thomas Frank.