El presente de Unión Española no es bueno. Pese a que ha remontado en las últimas fechas, aún siguen más cerca de la zona de descenso en el Torneo.
Están solo tres puntos sobre el colista Copiapó.Y a estos problemas en la cancha se le estaría sumando una complicación fuera del terreno.
Según informó este martes Deportes en Agricultura,
una indisciplina de un grupo de jugadores tendría quebrado y convulsionado el camarín rojo.
De acuerdo al reporte del citado medio, todo habría ocurrido previo al receso del Campeonato Nacional, cuando e
l plantel realizó un asado en el centro de entrenamientos.
"Se salió de madre el evento. Pasaron cosas que no deben ocurrir en un asado de un plantel. Entreveros, garabatos, cosas subidas de tono… entonces cuando vieron que la situación se descontroló, dijeron 'que quede esto acá, por favor. Que nadie más se entere' y se hizo una especie de pacto de silencio. El punto es que alguien quiso quedar bien con el jefe y le manda el recado a Jorge Segovia", relataron en Agricultura.
Incluso dieron los nombres de los supuestos jugadores involucrados: Manuel Fernández, Jonathan Villagra, Rodrigo Piñeiro y el seleccionado sub 20 Vicente Conelli.
Ante esta situación el dueño del club, Jorge Segovia, habría decidido castigar a los involucrados con una rebaja salarial, la que no habría sido aceptada por los futbolistas.
Ronald Fuentes, técnico hispano, a medida del mandamás de la institución, habría decidido dejar a ese grupo fuera de convocatoria para el partido pendiente ante Huachipato, que se juega este miércoles.
Todo esto tendría completamente roto el camarín de Unión.