Un duro castigo se le avecinaría al árbitro Cristian Garay, quien tuvo una actuación bastante polémica y decisiva en la victoria por la mínima de Everton sobre Unión Española, donde validó una conquista viciada en favor de los viñamarinos.
Primero, cobró un dudoso penal que ejecutó Juan Cuevas, que terminó impactando la pelota con ambos pies y tras una serie de rebotes, apareció Lautaro Pastrán para anotar el 1-0.
Pese a ser advertido por el VAR sobre el irregular disparo de Cuevas, el colegiado desoyó las recomendaciones de sus colegas y cobró la conquista que a la postre le daría los tres puntos al cuadro auriazul.
Debido a esta situación, según información de radio ADN, la Comisión de Árbitros de la ANFP habría sancionado con cuatro partidos de suspensión al cuestionado réferi.
El presidente de la entidad, Roberto Tobar, explicó esta jornada que "el árbitro no logra observar el doble toque que existe en la ejecución del penal. El VAR le muestra las evidencias, lo que no es apreciado por el árbitro. Él debió haber otorgado un tiro libre indirecto a favor del equipo defensor".
En tanto, Unión exigió que "dicho profesional (Garay) no sea designado en futuras convocatorias en que nuestro equipo participe dentro de competiciones oficiales".
"La negativa contumaz del citado árbitro por no allanarse a decisiones justas (desoyendo incluso sugerencias de sus colegas del VAR) ensombrecen gravemente la labor arbitral y plantean una seria afectación a la necesaria credibilidad que debe tener la competición", subrayaron desde el cuadro de Independencia.
Por último, el club apuntó que esperan que el profesional "ofrezca públicas disculpas tanto a jugadores, cuerpo técnico y familia del club por el grave perjuicio ocasionado".
