Lucas Nervi el pasado 31 de octubre vivió un día inolvidable. Ganó la medalla de oro en el lanzamiento de disco de los Juegos Panamericanos. Desde ese entonces, el tipo extrovertido, amable y de risa fácil se convirtió en un héroe nacional. Lo paran en todos lados para una foto o un video, fue homenajeado y ovacionado en estadios de fútbol, cambió su color de pelo, las entrevistas se suceden una tras otra al igual que los reconocimientos.
"Ha sido todo una locura. Desde que te pidan una foto a que me hayan premiado en Miami (por Panam Sports) tiene la misma connotación, que es el cariño de la gente. Creo que todo lo meto en el mismo saco. Siento que ha sido bonito porque ha sido súper espontáneo. En ningún momento me he parado a pensar qué es lo que tengo que decir. Eso le da cierta magia al logro", le comenta a Emol.
El atleta afirma que es "bonita" la exposición mediática, pero que sigue siendo la misma persona, aunque con una agenda más cargada.
Reconoce que es agotador. Para poder cumplir con todo, y no obnubilarse, ha sido clave su círculo más cercano, especialmente su familia.
"Ha sido súper loco, pero también hay algo muy bonito que me di cuenta. Hace unos días me tomé un café con mi papá después de estar en la premiación de deportistas destacados de la Universidad Católica. Él es oncólogo y desde que tengo memoria se va desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche a trabajar afuera", afirmó.
"Los ratos que tenemos juntos son puntuales, súper significativos. Verlo a él sacarse la cresta todos estos años me hace pensar que este ritmo hay que aguantarlo de alguna manera y que necesito sacar las energías de algún lado para poder estar yendo a todos lados, esa energía la saco de mi familia", agregó.
Nervi cerró el año a lo grande y se traza como meta clasificar a los Juegos Olímpicos. Sin embargo, no olvida lo vivido previo a los Panamericanos de Santiago 2023.
No todo fue bueno. En el Sudamericano y en el Mundial no obtuvo los resultados esperados.
"Hay que celebrar mucho las victorias, pero también hay que darle el reconocimiento al superar las cosas difíciles. Darle la vuelta y poder sacar todas las conclusiones positivas", manifestó.
Su otra pasión y un nuevo proyecto
Ser deportista es solo una parte de la vida de Lucas Nervi. Es estudiante de ingeniería en la Universidad Católica. "Tomé un par de ramos, tengo que dar los exámenes, pero me dijeron que me dejaban darlos más tarde, son problemas del futuro", menciona.
Ama la música. Toca el piano desde que era un niño y antes de cada competencia tiene un ritual: practicar con la guitarra o el bajo. Desde hace un tiempo se ha interesado mucho en el jazz. Toma clases con Christian Galvez.
Con él está armando un proyecto: la productora "Indiscipline". "Terminamos todos los trámites legales hace unos días. Tenemos varios proyectos que son bien bonitos. La productora nació desde la idea de masificar la música, el jazz, que se puede sacar mucho potencial. Es muy importante visibilizar toda la disciplina que hay detrás de la música, que es muy parecida a la del deportista. Creo que deporte y arte entran en la misma bolsa que es la cultura. Hay que tratar de orientar todo este apoyo de los Juegos Panamericanos en tratar de ser un embajador de la cultura en Chile. Queremos hacer festivales de jazz principalmente. más adelante también hacer conversatorios entre deportistas y músicos. Creo que sería una instancia muy bonita", afirma.
En noviembre Nervi fue a Isla de Pascua y lo recibieron como una estrella. Se le vio feliz. Bailando, paseando, exhibiendo su medalla dorada. Tiene planes para ese lugar.
"Tenemos contemplado hacer el primer interescolar de atletismo en Rapa Nui. Ya fundamos un club atlético, ya estamos trabajando para tratar de sembrar el atletismo en la isla y tratar de hacer que ellos saquen sus propias soluciones. Siento que esto es lo mismo que hablaba Bienvenido Front (entrenador español del equipo chileno de remo). La idea no es que alguien de afuera venga a dar la solución, sino que alguien externo venga a darle la claridad que necesitan los chilenos para sacar sus propias conclusiones Es lo mismo en la isla. Yo no quiero llegar a dar la solución, quiero poner mi granito de arena para que ellos encuentren su propio camino", manifiesta.
