Ya han pasado meses desde el escándalo que remeció al atletismo chileno en la posta 4x400.
Berdine Castillo, atleta nacional, fue una de las afectadas. La quisieron sacar de la prueba solo minutos antes de que comenzara. Luego, acusó racismo por parte de
Ximena Restrepo -madre de Martina Weil, quien también competía- y se lanzó contra
Marcelo Gajardo, el entrenador a cargo de la posta.
"Al principio fue bien caótico, sobre todo después que subí el comunicado, pero en mi entrenamiento no. Igual estuve con psicólogo un par de sesiones", cuenta en El Mercurio.
El juicio contra Restrepo será el 12 de abril. Castillo dispara: "Por lo menos ya tenemos fecha para la audiencia.
Pero al principio, cómo se manejó, que entraron los abogadoas de Restrepo y Gajardo, cambiaron las cosas, que no iban a pedir disculpas, que el castigo no iba. Esa parte fue muy rara".
La atleta sigue: "Esta quizás la posibilidad de una conciliación. Pero honestamente digo que, de mi parte, no quiero una conciliación. Quiero que haya realmente un cambio. Esperemos que haya algún castigo".
Las sanciones, en principio, eran un año de castigo para Gajardo y que Restrepo debía pedir disculpas públicas. Castillo cree que "la sanción fue como '¿qué es esto?', como una burla. Lo mismo lo de Ximena, la disculpa, también dije ¿'qué es esto'?. Osea, por una parte me dije 'dudo que lleguen a algo', después salía este tipo de sanción y fue como 'bueno ya'. Pero después no iba la sanción y sentí que era el colmo de todo. Yo realmente quiero que haya una sanción".
La atleta nacida en Haití cuenta además que no volvió a hablar con nadie de la posta, salvo Poulette Cardoch, otra de las afectadas. Nadie se le ha acercado. "La verdad, no duele, porque tapoco me sorprende. Si bien con las chicas no había mala relación, nos juntábamos para el relevo solamente. Tampoco éramos mejores amigas".
