El Real Madrid nuevamente sacó a relucir sus galones. En un duelo épico, venció al Bayern Múnich 2-1 en el Santiago Bernabéu y se metió en la final de la Champions.
Los merengues son los amos de Europa. La Liga de Campeones parece ser una competencia hecha para ellos. Han ganado cinco de las últimas diez ediciones y ahora irán por su decimoquinta "Orejona".
Pero no fue fácil superar a los bávaros este miércoles. El Madrid salió a presionar y se adueñó de la pelota. Sus atacantes mostraban mucha movilidad y aparecían por todos lados. Pero no lograban perforar la zaga rival.
El Bayern esperaba agazapado. Era un equipo compacto que clausuraba muy bien las sociedades internas del rival y lo obligaba a jugar por fuera.
Hubo emociones en ambos arcos en la primera mitad. El poste impidió el gol de Vinicius y en el rebote no pudo convertir Rodrygo, luego Manuel Neuer voló y metió un manotazo espectacular para salvar a los suyos. Del otro lado, Serge Gnabry desperdició una gran ocasión y Andriy Lunin se lució tras una volea de Harry Kane.
En el segundo tiempo inició mucho mejor el dueño de casa. Vinicius se convirtió en un problema sin solución para la defensa y Neuer fue determinante. Sacó un tiro libre de Rodrygo y un potente disparo de "Vini".
El cuadro germano estaba arrinconado, le costaba recuperar el balón y miraba desde muy lejos la portería blanca, pero a los 68' dio la sorpresa. Jamal Musiala abrió a la banda izquierda para Alphonso Davies. El canadiense encaró a Antonio Rüdiger, enganchó y sacó un latigazo. Un golazo.
El equipo español acusó recibo del golpe. Perdió claridad y precisión. A los 71' parecía que llegaba al empate, pero el tanto fue bien anulado por un empujón de Nacho. Poco después, Kane tuvo en sus pies el 0-2.
El tic-tac del reloj aguijoneaba a la escuadra de Carlo Ancelotti. Sin embargo, este club tiene un mérito. Sabe manejarse con mucha naturalidad en los escenarios adversos. Siguió intentando y encontró premio de la mano de un inesperado héroe.
Neuer, que había estado muy seguro toda la noche, dio un impensado rebote luego de un disparo de Vinicius y Joselu, que llegó a principios de campaña sin mucho cartel, no perdonó en área chica a los 87'. Cuatro minutos después llegó el segundo. Rüdiger, que estaba incorporado al ataque, tiró el centro desde la izquierda y Joselu apareció libre para convertir. En primera instancia se anuló por fuera de juego, sin embargo, la decisión se cambió por el chequeo del VAR.
Hubo drama hasta el final. El Bayern, herido, nunca se puso de rodillas. El duelo acabó con una enorme polémica. Cuando no quedaba prácticamente nada, Matthis de Ligt anotó el 2-2, pero el juez Szymon Marciniak hizo sonar el silbato antes de que terminara la jugada por una muy dudosa posición de adelanto. ¿Por qué no dejó seguir para revisarla después en el VAR?, reclamaron furiosos los alemanes.
En el Bernabéu quedaron retratadas las dos caras de la moneda. El Bayern, sorprendentemente, se queda sin títulos esta temporada. El Real Madrid, en cambio, ya tiene la Liga en el bolsillo y el próximo 1 de junio contra el Borussia Dortmund en Wembley buscará agigantar aún más su leyenda en la Champions.
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