El tenista francés
Lucas Pouille (102°) sufrió una grave lesión mientras disputaba la final del Challenger de Lille.
Después de haber cedido la primera manga por 3-6 ante su compatriota Arthur Bouquier (424°), Pouille estaba arriba 5-3 en el segundo set cuando cayó al piso tras hacer un mal movimiento al reaccionar a un drop shot de su rival.
El galo se dio cuenta de que era grave y no pudo continuar el partido, entregándole el triunfo a Bouquier.
Luego apareció en muletas en la ceremonia de premiación y dio la peor noticia: rotura del tendón de Aquiles.
"Puede que haya sido el último partido de mi carrera", dijo el jugador de 30 años en su discurso al público tras la definición.
El ex número 10 del mundo confirmó en su cuenta de Instagram el diagnóstico. "El resultado era el que pensábamos... completa rotura del tendón de Aquiles. Gracias desde el fondo de mi corazón a todos sus mensajes. Entraré a cirugía en los próximos días y haré todo lo posible por volver", expresó el francés.
Pouille fue un animador del circuito hace unos años, cuando dio el salto en 2016 al llegar a cuartos de final en Wimbledon y el US Open. En Nueva York, incluso, le ganó a Rafael Nadal en su camino a meterse entre los ocho mejores.
Su mejor momento llegó en 2018, cuando fue top 10 durante dos semanas y alcanzó las semifinales del Abierto de Australia a comienzos de 2019.
Desde 2020 comenzó a vivir un calvario con las lesiones, que le ocasionaron problemas de depresión y alcoholismo. "Empecé a tener un lado más oscuro y a entrar en una depresión que me llevó, después de un torneo en Roland Garros, a dormir solo una hora por noche y a beber solo", declaró hace un tiempo en entrevista con el medio francés L'Equipe.
"Era imposible cerrar los ojos. Estaba solo con Félix (Mantilla, su entrenador entonces) y volvía a mi habitación a mirar el techo. Me hundía en una cosa espeluznante. Me levantaba con los ojos hinchados. Todas las mañanas, Félix me preguntaba: ¿No duermes? Sí, sí, tengo alergia, a la moqueta, al polen, a la hierba. Le mentía", reconoció.
Tras haber caído en picada en el ránking, en 2024 tuvo un renacer que lo vio jugando otra vez con continuidad. Llegó a tercera ronda en Wimbledon tras superar la qualy y al final de la temporada volvió a meterse en el top 100. Ahora una nueva lesión se le puso en el camino.
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