Ayer viernes, Alexis Sánchez volvió a ser titular en Udinese, en el triunfo ante Lecce como visita (1-0). El duelo fue bastante polémico.
¿Qué pasó? El único tanto del encuentro generó polémica. El árbitro, tras chequear en el VAR, cobró penal, pero los jugadores del Udinese se pelearon entre sí para determinar quién lo ejecutaba.
Lorenzo Lucca agarró la pelota y se negó en reiteradas ocasiones a entregársela Florian Thauvin, el pateador designado. El francés insistió e insistió. Se quedó un buen rato al lado del punto penal. Llegaron otros futbolistas para tratar de arreglar la situación incluido Alexis.
Hasta el árbitro intervino y le sacó una amarilla a Lucca, pero éste no cedió. Finalmente, pateó, convirtió a los 32' y nadie fue a celebrarlo con él. Solo minutos después, el técnico del cuadro de Friuli, Kosta Runjaic, sacó al autor del gol por desobedecer la orden.
Pese a todo, la prensa italiana igual tuvo palabras para el chileno. "El Niño Maravilla se aleja del área rival para ayudar en la fase de preparación. Nunca dispara, pero su trabajo es muy importante", indicaron en el portal partidario Calcio Udinese, donde calificaron al tocopillano con un 6.0.
El portal Tutto Udinese, en tanto, le puso la misma calificación, argumentando que el atacante nacional "se mueve entre líneas y dialoga con sus compañeros tratando de ponerlos en las mejores condiciones posibles. No era muy peligroso, pero no tuvo oportunidad de disparar. Gran trabajo de conexión en cambio".
En una óptica algo más crítica, Tutto Mercato Web señaló que Alexis Sánchez "a menudo baja su centro de gravedad para ayudar a configurar la maniobra", aunque "no se ve demasiado en ataque".
El medio que derechamente descalificó la actuación del goleador histórico de la selección chilena fue Calcio Mercato que escribió irónicamente que "el tiempo pasa para todos, incluso para el Niño Maravilla. Pero el campeón es así, no quiere rendirse a la cédula de identidad".
