El Galatasaray planea iniciar acciones legales contra José Mourinho y presentará una queja ante el organismo rector del fútbol. Acusan al entrenador del Fenerbahçe de hacer comentarios racistas después de un partido de la liga turca.
Los dirigentes de la liga emitieron un comunicado después del empate 0-0 del lunes con el Fenerbahçe, en el que anunciaron acciones contra Mourinho, el entrenador portugués de 62 años que llegó al fútbol turco tras dirigir a la Roma el año pasado después de pasar por clubes de alto perfil como Chelsea, Manchester United, Real Madrid e Inter de Milán.
Mourinho fue multado y suspendido a principios de la temporada por atacar a los árbitros y la liga. Pero sus comentarios sobre los árbitros turcos y el banquillo del Galatasaray tras el partido del lunes provocaron más críticas...
En un comunicado, Galatasaray afirmó que Mourinho había "
emitido de manera persistente declaraciones despectivas dirigidas hacia el pueblo turco".
"Hoy, su discurso ha escalado. Por la presente, declaramos formalmente nuestra intención de iniciar acciones penales relacionadas con las declaraciones racistas hechas por José Mourinho, y en consecuencia, presentaremos quejas oficiales a la UEFA y a la FIFA".
En la entrevista posterior al partido, Mourinho dio la bienvenida a la decisión de traer a un árbitro extranjero para el juego y también elogió al esloveno Slavko Vincic por una "actuación de primer nivel".
Mourinho dijo que se acercó al árbitro y le dio las gracias tras el duelo. "Fui a la sala de árbitros después del partido y el cuarto árbitro estaba allí. Le dije: 'Gracias por venir, por arbitrar este partido, Si hubieras sido turco, habría sido un desastre'".
Luego, "Mou" añadió: "Creo que la única razón por la que el partido de hoy ha sido bueno ha sido el árbitro. Los dos equipos han luchado bien. El árbitro ha sido el responsable del buen partido. Su objetivo (de Galatasaray) era sacar una tarjeta amarilla al jugador de 18 años en el segundo 20. Son muy fuertes en estrategias clandestinas como esta. Si hubiera sido un árbitro turco, Yusuf habría visto una tarjeta amarilla. En la situación que he comentado, todos los que estaban en el banquillo rival saltaban como monos. Si hubiera sido un árbitro turco, inmediatamente habría sacado la tarjeta y yo habría tenido que sacar al jugador en un minuto. La actuación del árbitro fue de primera. Fue un partido muy competido, quizá no un buen partido en términos futbolísticos, pero hubo una buena competitividad".
En noviembre, el polémico Mourinho fue suspendido un partido y multado tras atacar al fútbol turco cuando dijo que estaba luchando contra "el sistema" y sugirió que los árbitros tenían prejuicios en contra de su equipo.
Desde el Galatasaray se mostraron duros, más allá del comunicado. Eray Yazgan, dirigente del club, también disparó: "¡El castigo por racismo es claro en todo el mundo! Esperamos que la UEFA y la FIFA apliquen el castigo necesario. Les pido que nos apoyen para poner a esta persona en su lugar. Lleva insultando al pueblo turco y a Turquía desde el día de su llegada".
El DT del equipo turco, Okan Buruk, también se sumó: "Mourinho tardó mucho en llorar. Que siga llorando".