Karateca chileno cuenta su historia hasta llegar a brillar a nivel mundial y alza la voz por la exclusión de su deporte de los JJ.OO.

Tomás Freire vive el momento más feliz de su carrera. El pasado fin de semana, el karateca obtuvo una medalla de plata en la Premier League de El Cairo, el circuito más importante de este deporte en el planeta.

Este jueves, el joven deportista conversó con Agenda Deportes Emol TV sobre el tremendo logro que consiguió.

"Fue algo muy especial, en la última Premier League había terminado con unas sensaciones muy malas. Reivindicarme fue algo muy especial. Las Premier son fechas del circuito mundial donde compiten los 32 mejores del mundo. Para poder competir tienes que estar entre los 32, si no, es difícil acceder a ese tipo de eventos", afirmó.

Freire dijo que los chilenos poco a poco se han ido ganando un respeto. Su meta es terminar este año en el top 3 del ranking mundial y su gran sueño es llegar a ser el mejor.

Partió en el karate cuando estaba en primero básico. Estudiaba en el Boston College de Pudahuel y debía escoger un taller extracurricular.

"Me gustaban mucho las películas de ninjas, de peleas y por descarte dije 'voy a hacer karate'. Como el entrenador vio que tenía más aptitudes, era bien motivado, me acuerdo que le escribieron muchas cartas a mi mamá en la libreta de comunicaciones que querían una reunión con ella. Mi mamá leía y decía: '¿Para qué? Da lo mismo'. No pescó como tres comunicaciones y me citan directamente al apoderado. Mi mama me dijo: '¿Tomás qué hiciste? ¿Por qué me mandaron a buscar?'. Yo 'mamá no sé, no he hecho nada, te lo juro'. Fue mi vieja al colegio y le dijeron que les gustaría que yo entrenara un poco más, en un horario fuera del colegio, en la rama del Boston College de karate que estaba en Maipú. Mi mamá me preguntó si quería hacerlo, si me gustaba. No salí nunca más", afirmó.

"Me acuerdo ser muy pequeño y empezar a ver deportistas competir a nivel internacional. Tipo 10 u 11 años. Me di cuenta que los campeonatos del mundo los transmitían por Youtube y me acuerdo que era un niño freak, un niño rata de las competencias. Estaba pegado viendo todo el día. Si me tenía que levantar temprano para ver una competencia, me levantaba temprano. Me sabía todos los competidores. Yo creo que en algún momento habré dicho: 'algún día quiero estar ahí peleando'".

Siguiendo en esa línea, Freire resaltó la importancia de sus papás. Gracias a ellos pudo viajar a varias competencias cuando era juvenil.

"En la etapa juvenil salieron las primeras fechas de circuito mundial. Esas fechas no estaban costeadas por el Comité Olímpico ni la Federación. Quise ir a la primera fecha, mis papás tuvieron que moverse haciendo completadas, bingos. Es muy complicado al inicio. Me lo costeaban mis papás. Cuando crecí afortunadamente tuve los Juegos Panamericanos Junior y obtuve un oro. Ya de ahí viajé pagado y obtuve todo el apoyo necesario. Mis viejos son lo máximo, siempre me han apoyado en todo lo que quiera hacer. Ellos hoy están felices, muy orgullosos", aseveró.

El karate apareció en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero en París no estuvo y no hay señales de que vuelva a ser incluido en la cita de los cinco anillos.

"Me da pena, tristeza. Los Juegos Olímpicos son lo máximo. Con una medalla quedas inmortalizado porque campeones mundiales hay año por medio, pero un campeón olímpico es otro tipo de campeonato, otro tipo de medalla. Yo me acuerdo que cuando el karate iba a ser olímpico tenía 17 y yo sabía que los próximos Juegos iban a ser en París. Pensaba ojalá estar. Pero lo sacaron antes de su debut. Cortaron las alas altiro. Da impotencia, rabia. Si el karate estuviera en los Juegos Olímpicos Chile se podría meter sí o sí en algunas categorías y por qué no sacar alguna medalla", narró.

Valentina Toro, destacada karateca nacional, hace un tiempo habló del tema y, sin intención de mirar en menos, reconoció que le costaba entender que el breakdance fuese olímpico y no su deporte.

Freire concuerda con su compañera de selección. "Cuando uno habla con cualquier persona, a mí me han preguntando muchas por qué está el breakdance y no el karate. Nosotros como karatecas no tenemos la respuesta de por qué lo sacaron, cuál fue el criterio para que fuese debut y despedida", comentó.

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