Antonio Rüdiger y una acción polémica ante Barcelona.
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El defensa alemán Antonio Rüdiger, jugador de Real Madrid, protagonizó un vergonzoso show en la derrota de su equipo en la final de la Copa del Rey ante Barcelona por 3-2.
El germano salió lesionado y reprobó de mala forma un cobro del juez Ricardo de Burgos Bengoetxea por una falta que sancionó contra los blancos. Producto de eso, Rüdiger fue expulsado, pero intentó agredir al árbitro con bolsas de hielo, las que tenía en sus rodillas producto de sus molestias.
Tras esto, el teutón debió ser frenado por sus compañeros y el cuerpo técnico, en su insistencia por atacar al colegiado.
Por este hecho, Rüdiger arriesga una durísima sanción de entre cuatro a 12 partidos. En esta temporada, al Real Madrid le quedan solo cinco duelos de la Liga española y luego el Mundial de Clubes en junio.
"Antonio Rüdiger se le fue la cabeza por completo tras una falta en ataque de Mbappé sobre Eric García al soltar el brazo cuando el francés trataba de zafarse de su par en busca de la portería rival. Era la última bala del Madrid para obrar el milagro tras el 3-2 de Koundé en el minuto 116 y todo el banquillo blanco acabó perdiendo los nervios tras la decisión de De Burgos Bengoechea. Con los nervios a flor de piel, la decisión del colegiado acabaría desatando un vendaval de protestas que zanjó con tres expulsiones: Rüdiger, Lucas Vázquez y Bellingham", señaló el diario Marca.
El citado medio indicó que "Rüdiger fue en busca del árbitro. Completamente fuera de sí y sin entrar en razón mientras amagaba con lanzar más hielos de la bolsa que le habían puesto en sus piernas tras marcharse del césped lesionado. La primera bolsa, agarrada ya por el central con su mano, se rompió antes de que la situación fuese a más gracias a la intervención de un miembro del cuerpo técnico, que agarraba como podía al futbolista mientras pedía ayuda a gritos para poder maniatar a un jugador que había perdido la cabeza por completo".
"Su segundo intento acabaría como el primero, desbaratado gracias a la intervención de Mendy y Vallejo. El lateral francés se hizo cargo de su compañero y le dijo unas palabras que parecieron tranquilizar a lo que parecía una bestia incontrolable", completó.
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