El atletismo chileno está en un buen momento y ya son varios los deportistas clasificados el próximo
Mundial absoluto, a disputarse entre el 13 y 21 de septiembre en Tokio, Japón.
Y lo que más llamó la atención fue la espectacular actuación de las "Pumas", como es llamado el equipo nacional de relevos 4x100, que aseguró su boleto a la cita planetaria. María Ignacia Montt, Antonia Ramírez, Isidora Jiménez y Anaís Hernández lograron la hazaña el pasado fin de semana, tras quedar terceras en la serie de repechaje del Mundial de relevos en Guangzhou, China.
Sobre esta histórica actuación, la joven Antonia Ramírez, de 19 años, y para muchos la gran promesa del atletismo nacional, analizó lo ocurrido en tierras asiáticas en conversación con Agenda Deportes de Emol TV.
"Llegamos hace poco de China y con mucha emoción de haber logrado esa clasificación al Mundial. El viaje duró más de 35 horas, pero muy felices y con el corazón lleno, fue un viaje con muchas escalas y quedamos muy agotadas, pero el recibimiento que tuvimos de la familia nos dio mucha alegría y se nos olvidó el cansancio", dijo en primer término.
"Nuestro entrenador nos decía que teníamos chances de clasificar al Mundial y no teníamos nada que perder, lo logramos superando la marca de los Panamericanos y sin Martina Weil", añadió la más joven de la escuadra nacional.
En esa línea, indicó sobre la mejor velocista nacional de la actualidad que "hay un grupo grande de atletas trabajando en el equipo y hay un gran tarea detrás. En esta oportunidad la Martina no estaba tan disponible para estar en los relevos, pero ellos siempre estuvo dispuesta a estar en el equipo".
Y sobre los secretos de lo ocurrido en China, Ramírez relató que "el remate tuvo muchas sensaciones, habíamos practicado mucho la pasada y queríamos perfeccionarla mucho más. Nosotras creemos que podemos hacerlo mucho mejor aún. Nuestro foco en esa carrera era clasificar, no tanto la marca, estábamos muy motivadas para lograrlo".
"Esto significa mucho para el atletismo chileno, cuando supimos que lo hicimos, reaccioné con mucha emoción y orgullo, quedé impresionada. Nunca pensamos que íbamos a correr en 43 segundos, fue una emoción gigante", añadió.
Isidora Jiménez, su espejo
Por otro lado, la joven Ramírez tuvo palabras de mucho elogio para Isidora Jiménez, una de las mejores velocistas nacionales de la última década.
En China, Jiménez fue fundamental para conseguir la marca que las llevó al Mundial de atletismo, y para la juvenil es motivo de mucho orgullo compartir con ella.
"A la 'Isi' la escucho y me grita 'dale Anto, con todo', siempre hay muy buena relación con todas. Yo soy la más chica y todas me tienen mucho cariño, en el colegio siempre hacía relevos y remataba, tengo esa posición practicada de hace mucho tiempo", confiesa sobre su relación con sus compañeras.
"Para mí es un orgullo correr con ellas, soy la más chica y correr contra la 'Isi' era especial. Yo decía: 'voy a correr contra la mejor de Chile, con la que tiene el récord', pero he aprendido mucho de ella, todas me han dicho cosas que me ayudaron a crecer como persona. Yo cuando llegué a Chile, mi familia me decía 'estás cambiada' y mis papás me decían que me veían como más adulta", sentenció Ramírez.
Acerca de sus atributos como corredora, apunta que "mis características como atleta es que no tengo buena partida, no es mi fuerte, mi fuerte es la velocidad más larga. En el colegio siempre remataba (en los relevos) y ya tenía lista esa sensación, también por mi forma de correr se me hace más fácil".
Además, reveló su sobrenombre, ya que algunas la calificaban como la "hija del viento". Pero ella contó que "mi familia me dice 'la gacela', pero también me dicen 'la tortuga' en mi familia, pero solo para molestarme".
Por último, sobre el apelativo de "Las Pumas" para el revelo nacional, aseguró que "buscaban un nombre para el equipo como las "Diablas" e hicieron una encuesta por Instagram y ganaron las 'Pumas'. Esa celebración que se dio fue como para marcar una diferencia".
Repasa la entrevista con Antonia Ramírez
